El Gobierno se ha negado a hacer balance de los resultados de las últimas elecciones, donde entre otras muchas cuestiones se ha puesto de manifiesto la desconfianza y la desafección de los ciudadanos por los dos grandes partidos nacionales. Lejos de hacer autocrítica, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha limitado a insistir en que el Ejecutivo gobernado por Mariano Rajoy seguirá trabajando con “intensidad”. En concreto, durante los próximos meses de junio y julio “intensificará su labor en materia legislativa”, ha advertido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Reforma tributaria, más medidas de competitividad y eficiencia económica y el paquete anticorrupción está entre sus planes hasta finales de año.
Este lunes, la secretaria general del partido que lo sustenta, María Dolores de Cospedal, anunció desde la sede del Partido Popular que el presidente del Gobierno había pedido tanto a la formación como al Gobierno un “plan de acción y dinamizador” que devolviera la “confianza” y la “ilusión” de sus votantes. El PP está convencido de que su electorado se quedó en casa el pasado 25 de mayo como castigo a una mala comunicación no sólo durante la campaña electoral, sino también durantes estos dos años de duros recortes e impopulares subidas de impuestos. A este respecto, la ‘número dos’ de Rajoy ha vuelto a recurrir a la herencia recibida. Según Santamaría, el Gobierno ‘popular’ ha evitado “un daño muy importante” en materia económica y por ello “su único objetivo” ahora es sacar a España de la crisis y consolidar la recuperación. En definitiva, “impulsar nuestra economía”, ha zanjado la vicepresidenta.
«Nuestra intención es bajar impuestos y especialmente el IRPF»
Por esta razón, el Gobierno ya ultima la reforma tributaria a la que el presidente se comprometió durante el pasado Debate sobre el Estado de la comunicación. El mes de junio será clave a este respecto. La vicepresidenta no ha concretado fecha, pero sí ha admitido que la “primera vuelta” de dicha reforma llegará al Consejo de Ministros el próximo mes. Santamaría ha insistido en que la nueva normativa se centrará sobre todo en la rebaja del IRPF para las clases medias y las rentas que provienen del trabajo. De hecho, Rajoy prometió en febrero que los trabajadores que ganen menos de 12.000 euros al año no pagarán IRPF a partir de 2015. Y sobre la subida del IVA que insistentemente recomienda el Fondo Monetario Internacional la ha descartado. “Nuestra intención no va por ahí. Nuestra intención es bajar impuestos y especialmente el IRPF”, ha concluido la vicepresidenta.
Falta de comunicación vs. corrupción
Desde el pasado domingo, cuando el PP fue consciente de que había perdido 2.600.000 votos y 8 escaños en el Parlamento Europeo respecto a 2009, muchos son los diagnósticos realizados, aunque uno de los más insistentes es la mala comunicación. Sobre este punto también ha sido preguntada este viernes Santamaría, pero se ha negado a dar una solución al respecto. Según la vicepresidenta, el Gobierno hará “esfuerzos” por explicar mejor sus medidas, aunque ha insistido en que su única meta es la “recuperación”. Sobre la posibilidad de conceder más entrevistas o comparecer más a menudo ante los medios de comunión, no sólo los viernes, Santamaría se ha negado a contestar.
Igual que se ha negado a hacer un análisis político sobre la irrupción de Podemos en la Eurocámara. “Los ciudadanos han votado libremente”, ha apostillado la vicepresidenta, que ha asegurado que su Gobierno está haciendo todo lo que está en sus manos para “reforzar las instituciones”. Además de la comunicación, la corrupción es otro de los aspectos que se ha incluido en los análisis postelectorales. El ‘caso de los Ere´s de Andalucía’ y el ‘caso Bárcenas’ son identificados como otras de las claves que explicarían el descalabro de PP y PSOE el pasado 25M. A este respecto, la vicepresidenta ha recordado el paquete anticorrupción –“el más amplio aprobado en democracia”, ha apostillado Santamaría- que el Gobierno tiene pensado aprobar antes de diciembre de 2014 y que en estos momentos todos los grupos parlamentarios están discutiendo en el Gobierno.
«Igual que los eurodiputados electos de Podemos opinan sobre todos, todos pueden opinar sobre ellos”
Hasta el momento, el Gobierno ya ha aprobado una Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno –la primera de España-, y un anteproyecto de Ley Orgánica de control de la actividad económica-financiera de los partido políticos que prohíbe las donaciones de personas jurídicas y la condonación de deudas por entidades de crédito, así como también regula la figura del tesorero de los partidos. No obstante, parece que aún no es suficiente. Los ciudadanos han hablado en las urnas: el PP y el PSOE han perdido más del 50% de los votos en Europa.
Desea lo mejor a Rubalcaba
Y una de las primeras víctimas de esta aguda crisis política por la que atraviesa España ha sido el secretario general de los socialistas y principal autor de las derrotas más calamitosas del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. No ha dimitido, pero sí ha anunciado que en julio se va. “En el plano personal le deseo lo mejor”, ha dicho la vicepresidenta en respuesta a si ella también iba a echar de menos al líder socialista como casi han reconocido algunos miembros del Partido Popular. Sobre el sustituto que ella prefiere (Eduardo Madina, Carmen Chacón o Susana Díaz), se ha abstenido de opinar. “Yo no voto en el Congreso y en las primarias del PSOE. No puedo ni debo pronunciarme sobre ningún candidato”, ha aclarado, no sin antes advertir que al Gobierno le “sirve cualquiera” con el que pueda alcanzar un “buen entendimiento” en cuestiones de Estado.
Sobre el calificativo de “frikis” que impuso el sociólogo de Rajoy, Pedro Arriola, a Podemos, tampoco ha querido entrar. “Yo no comento opiniones”, ha advertido, aunque no sin antes apelar a la “libertad de expresión”. “Igual que los eurodiputados electos de esa formación opinan sobre todos, todos pueden opinar sobre ellos”, ha zanjado.
Reforma del aborto
Ya en otro orden de cosas, pero también relacionado con las elecciones europeas, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha negado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el retraso en la tramitación parlamentaria de la reforma del aborto haya tenido que ver con la campaña electoral. “Eso forma parte del discurso de la oposición que veo que ha comprado”, le ha espetado a un periodista.
Según Gallardón, el Gobierno aún está a la espera de los informes de los órganos consultivos (que son preceptivos pero no vinculantes) para poder seguir legislando a este respecto. “Ellos han sido los que nos han pedido más tiempo”, ha insistido el ministro de Justicia, que ha aclarado que no podrá dar una fecha concreta de entrada en el Parlamento hasta que los documentos no estén en el Gobierno.