Al menos una treintena de activistas fueron detenidos durante el Desfile del Orgullo Gay celebrado este sábado en el centro de Moscú y en el que se conmemoraba los 20 años de la despenalización de la homosexualidad.
Los policías cargaron en cuanto los activistas desplegaron sus pancartas y ondearon las banderas arcoiris ante la sede de la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso. En el ataque también participaron radicales cristianos ortodoxos, según recoge el diario británico 'The Guardian'.
La concentración se celebró ante la Duma en protesta por la tramitación de una ley federal que contempla multas de hasta 500.000 brublos (unos 10.500 euros) por «fomento de la homosexualidad» entre menores de edad. Más de una decena de parlamentos regionales de todo el país han aprobado ya normas similares.
«La concentración no está autorizada. Están dificultando el tránsito», advirtieron los policías por megáfonos. Cerca esperaban varios camiones con jaulas de hierro en las cajas preparados para encerrar a los detenidos.
Las autoridades moscovitas han rechazado por octavo año consecutivo autorizar la marcha en defensa de los derechos de los homosexuales alegando que coincide con las celebraciones de fin de curso de los estudiantes.
«No entiendo por qué la Policía se está llevando a gente», declaró uno de los participantes, Gleb, antes de ser él mismo arrestado. «Sólo estamos pidiendo igualdad de derechos, los mismos que todo el mundo», añadió.
También hay varios radicales ortodoxos. «Los homosexuales necesitan tratamiento médico. Me repugna mirarles», dijo uno de los contramanifestantes, Konstantin Kostin, miembro del Movimiento Holy Rus (Santa Rusia). «Rusia era una gran superpotencia. Ahora mira en lo que nos hemos convertido. El matrimonio es la unión sagrada entre un hombre y una mujer y esta panda quiere profanar la santitud de nuestro país», añadió.
Uno de los convocantes de la marcha gay, Nikolai Alexeyev, denunció que tuvo que pasar la noche anterior a la concentración lejos de su casa para evitar su detención y responsabilizó al presidente Vladimir Putin de la discriminación contra las minorías sexuales.
«Putin es personalmente responsable. Si diera orden de permitir los actos del orgullo gay la percepción de la gente sobre la comunidad gay cambiaría. En Rusia todo se hace por decreto del zar», explicó. El propio Alexeyev fue detenido durante el acto.