No se sabe si era una premonición de lo que podría pasar o una simple admiración por la palabra en sí, pero lo cierto es que hace un año, con motivo de la entrevista que Jesús Hermida le hizo a Don Juan Carlos para TVE con motivo de su 75 aniversario, la última pregunta giró en torno a la palabra «podemos», tan de moda hoy en día.
Aquella entrevista ha sido, sin duda, uno de los momentos televisivos más recordados que ha protagonizado el Rey en televisión, de la misma forma que lo fue con anterioridad su intervención con motivo del 23-F, la frase de «¿por qué no te callas?» que le dijo a Chávez, el discurso navideño en el que hizo referencia a su yerno asegurando «la justicia es igual para todos», y cuando pidió perdón público por haber estado cazando elefantes.
Por lo que respecta a la entrevista que le hizo Jesús Hermida el pasado año para TVE, el periodista le indicó al monarca que «en el deporte o la política hemos oído una palabra que suena a consigna colectiva de confianza y esperanza, que es Podemos«, preguntándole a continuación si «cree que los españoles deberíamos levantarnos cada mañana, mirarnos a nosotros mismos y decirnos con confianza y esperanza que podemos, que sí podemos, que todos juntos podemos».
El Rey le respondía que «por supuesto que juntos podemos. Lo que hay que recuperar del todo es la confianza en nosotros mismos y en España, y creer en que juntos podemos».
También, quizás como adelanto a lo que ahora se ha producido, su abdicación, Don Juan Carlos afirmó que cuando él no estuviera le gustaría que le recordasen como «el Rey que ha unido a todos los españoles y ha logrado recupear la democracia y la monarquía».
En relación con su sucesor, Don Felipe, el Rey dijo que «creo que es el Príncipe de Asturias mejor preparado que ha habido nunca», y confesó que «es muy leal y me ayuda mucho».
23f y Chávez
Eso sí, la intervención televisiva sin duda más recordada del Rey fue la que llevó a cabo con motivo del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Todos los políticos de los principales partidos y la práctica totalidad de la opinión publicada, incluyendo personajes antes republicanos, se hicieron «juancarlistas», hasta el punto de considerarle algunos el verdadero salvador esa noche de la democracia.
En aquel discurso indicaba que se habían tomado «las medidas oportunas para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente«, justo en el momento en que el general Armada estaba en el Congreso para «restablecer el orden constitucional» con un gobierno de «salvación nacional».
Más llamativo quizás fue sin embargo el «¿Por qué no te callas?» que dio la vuelta al mundo. Don Juan Carlos, que acompañaba a José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno, en la Cumbre Iberoamericana de 2007, la dirigió al presidente venezolano Hugo Chávez, y aquello fue objeto de decenas de parodias en las redes.
Mientras intervenía el presidente español, Chávez no dejaba de interrumpirle, habiendo calificado de fascista al ex presidente José María Aznar. Fue entonces cuando Zapatero exigió respeto para Aznar y fue de nuevo interrumpido por el líder venezolano. Aquello fue lo que propició que el Rey pronunciase la famosa frase, instándole a callarse.
Elefantes y Urdangarín
El cuarto gran momento televisivo de nuestro monarca tendría lugar en 2011, en su tradicional discurso navideño. En esa ocasión, y dado el tono de crispación de la sociedad española por la polémic suscitada por su yerno Iñaki Urdangarín, quiso demostrar que no tenía problema alguno en tocar todos los temas.
De esta forma, Su Majestad hizo alusión a las acusaciones defendiendo el «comportamiento ejemplar» que dijo deben tener todos los responsables públicos y recordó que «la justicia es igual para todos», por lo que «cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley».
Un año después, él mismo tendría que autodefenderse por culpa de la polémica surgida por su viaje de caza a Bostwana, tras ver todos los españoles una foto suya cazando elefantes en África en un momento en el que España estaba en plena crisis económica.
Tras pasar cuatro días ingresado en un hospital madrileño, para recuperarse de una fractura, Don a la salida del centro les dijo a los medios allí congregados: «Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir». Unas disculpas sin precedentes.