El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado este lunes que la aspiración de la consulta sigue tras la abdicación de Don Juan Carlos: «Habrá cambio de rey, pero no en el proceso político que está siguiendo el pueblo de Catalunya para que el 9 de noviembre podamos decidir nuestro futuro colectivo».
En rueda de prensa tras anunciarse la abdicación, se ha referido al discurso de Don Juan Carlos emitido unos minutos antes: «Al lado de la nación española de la que habla, también hay una nación catalana, y lo mejor para Cataluña es que haya esta posibilidad de decidir libre, democrática y pacíficamente nuestro futuro como nación».
Mas ha destacado la apuesta que tuvieron los catalanes por la Constitución en 1978, que también significaba apostar por las instituciones del Estado que arrancaban con la Democracia y que «debían ser garantía del buen cumplimiento de aquél pacto constitucional», pero ha constatado que actualmente hay un distanciamiento precisamente con las instituciones del Estado.
Con este relevo en la Jefatura del Estado, Mas ha apreciado que ahora se abre una nueva etapa y, al igual que el desea lo mejor para España, también quiere lo mismo para Cataluña, y ello pasa por poder celebrar la consulta soberanista que propone, algo que se puede hacer sin tener que reformar la Carta Magna: «Tal como está la Constitución, es posible» si hay voluntad política, según él.
«Igual que queremos un futuro bueno para España, lo queremos lógicamente para Cataluña», ha destacado el presidente, que recalca que los catalanes tienen una cita con el futuro de Cataluña el 9 de noviembre.
Tras expresar que la voluntad de las instituciones catalanas y de la ciudadanía es que a España «las cosas le vayan bien», ha deseado al Príncipe Felipe suerte, aciertos y éxitos como monarca.
Apuesta «incompleta»
Ha asegurado que, una generación y media después de que los catalanes refrendasen de forma mayoritaria la Constitución de 1978, «la apuesta que hizo el pueblo catalán ha quedado incompleta, insuficiente».
Para él, ésta es la razón que explica en Cataluña «un distanciamiento –algunos lo han llamado desafección, e incluso una desconexión– con la mayoría de instituciones del Estado», por lo que es necesario un cambio.
Para remediarlo, Artur Mas insta al Estado a tener una «actitud de respeto mutuo, diálogo y leal colaboración» con Cataluña, y considera que eso es lo mejor para Cataluña y para toda España.
«Activos y pasivos» del reinado
Ha rechazado hacer una valoración sobre el reinado de Juan Carlos: «Como en toda obra y trayectoria largas, hay activos y pasivos. No es el momento al menos por mi parte de entrar en detalle en este análisis».
«Como a todo servidor público, también a él se le debe haber la aportación positiva que haya podido hacer al conjunto del Estado» durante sus cuatro décadas como Jefe del Estado, ha añadido.
«Prudentes» sobre las causas
El presidente de la Generalitat ha empezado su intervención expresado el «máximo respeto» desde las instituciones catalanas y el suyo personal a la decisión de abdicar del monarca.
Aunque ha apreciado que podría parecer que, tras 40 años de reinado, la abdicación es una decisión lógica y que podría situarse en la normalidad, ha dicho que «a nivel de Estado se dan una serie de circunstancias que son especiales y que aconsejan ser prudentes» a la hora de establecer sus causas.
Al preguntársele qué motivos pueden haber llegado al Rey a abdicar, ha respondido que podría haber varias causas, que él no entra a juzgar porque no las conoce, pero ha añadido: «Esto lo puede ver todo el mundo viendo el ambiente que hay en el conjunto del Estado, no sólo por el tema estrictamente catalán».