El juzgado de Instrucción número 14 de Valencia mantiene abiertas unas diligencias por un presunto delito contra la Hacienda Pública en las que han declarado como imputados el expresidente de la Generalitat y de Bancaja y Banco de Valencia, José Luis Olivas, y el empresario Vicente Cotino, presidente de Sedesa, en un caso relacionado con un asesoramiento a esta compañía.
Según ha confirmado el TSJCV, tanto Olivas como su esposa ya han declarado como imputados -el pasado miércoles- mientras que Vicente Cotino lo hizo a principios del pasado mes.
El TSJCV ha concretado que la causa nace por una querella de la Fiscalía, tras una información recibida de la Agencia Tributaria por la presunta falsedad de una factura girada a Sedesa por una empresa del matrimonio Olivas por servicios de asesoramiento para la venta de unas acciones.
Según publica este lunes Las Provincias, los hechos denunciados se remontan a 2008. La querella es consecuencia de la intermediación que Olivas prestó a través de su sociedad Imarol SL para que Vicente Cotino -sobrino del presidente de las Corts, Juan Cotino- se desprendiera del 25 por ciento de las acciones que Sedesa tenía en proyectos Eólicos Valencianos.
Vicente Cotino pagó a Imarol 500.000 euros por la gestión y la empresa emitió una factura que el empresario usó para desgravarse la cantidad supuestamente defraudada y Olivas para justificar el ingreso del dinero. de acuerdo con esta información, el fraude supuestamente cometido por el empresario sería de 170.000 euros.