“Aviso urgente: el presidente del Gobierno efectuará una declaración institucional a las 10.30 horas en el Complejo de La Moncloa”. Éste era el contenido del SMS que el equipo de comunicación del líder del Ejecutivo hacía llegar a primera hora de este lunes, en concreto a las 9.32 horas, a todos los periodistas que habitualmente cubren la información gubernamental. Un anuncio inesperado y sorprendente por la forma. Era la primera vez que Mariano Rajoy convocaba a los medios de comunicación de urgencia en La Moncloa.
Y la ocasión debía de ser importante. El presidente había elegido el salón de Tapices, el reservado para los momentos importantes. ¿Un cambio de Gobierno o algo más gordo? Esta era la primera pregunta que se propagó por el desayuno informativo que a la misma hora del SMS estaba teniendo lugar en uno de los principales hoteles de la capital de España. Allí, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, presentaba al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Desde el principio, la crisis gubernamental había quedado descartada. “No es una crisis de Gobierno, pero sí es un anuncio de calado institucional”, insistían fuentes gubernamentales minutos antes del gran anuncio.
En ese momento, varios medios de comunicación ya daban por hecho que el Rey abdicaba. Algunos lo confirmaban, otros lo insinuaban por el inusual proceder de Moncloa. Era un momento histórico y nadie sabía cómo se debía actuar en estos casos. De hecho, que el anuncio se haya hecho desde La Moncloa y no desde La Zarzuela también ha sorprendido a propios y extraños. Todo era nuevo. Se suponía, y así se lo confirma el propio Don Juan Carlos, que la decisión se tomó hace cinco meses, tras su 76 cumpleaños. De hecho, según aseguran a Europa Press fuentes solventes, Rajoy y Rubalcaba lo sabían desde marzo. Sin embargo, este lunes todo ha acontecido de manera vertiginosa.
El ambiente que las 10.30 horas se respiraba en el palacio presidencial era de absoluta solemnidad. Nadie quería adelantar acontecimientos. Todos sabían lo que se rumoreaba, pero el bulo era tan “gordo” que nadie quería ponerlo en su boca. Los periodistas esperaban sentados en sus asientos, tras ellos las pocas cámaras de televisión a las que les había dado tiempo a llegar; y un paso por delante algunos representantes del equipo de comunión de Moncloa, como la secretaria de estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, y la directora general de Comunicación, Consuelo Sánchez Vicente; así como también el jefe de Gabinete, Jorge Moragas. Pero faltaba una pieza clave: la vicepresidenta del Gobierno, que irrumpía casi corriendo en el salón de Tapices pasados dos minutos de la convocatoria oficial.
Fue sentarse Santamaría y aparecer el presidente del Gobierno. No se anduvo por las ramas. El Rey había decidido abdicar y Rajoy fue lo primero que comunicó. Dos minutos le bastaron al presidente para hacer el anuncio más importante de toda su carrera política, alabar la figura del Monarca y su reinado de 39 años y comunicar un Consejo de Ministros extraordinario para este martes a las 12.00 horas, donde está previsto aprobar el proyecto de ley orgánica que requiere el artículo 57.5 de la Constitución española en caso de abdicación y que a continuación se remitirá a las Cortes. En Moncloa ya hablan de plazos no superiores a las dos semanas para solucionar este asunto y coronar al nuevo Rey, Felipe VI.
Pero, ¿cuándo se enteró Rajoy de que el 2 de junio sería el día elegido para hacer este anuncio? Ésta era la pregunta estrella este lunes en La Moncloa tras la comparecencia del presidente. Fuentes gubernamentales se han limitado a decir que el “Rey y Rajoy hablan todas las semanas”, pero sobre el anuncio de abdicar no han desvelado nada. Se trataba del secreto mejor guardado, incluida su gestación. Según fuentes de Zarzuela, el Rey tenía pensado hacer el anuncio tras las elecciones europeas -para no interferir en los resultados electorales, aseguran fuentes solventes-, y así se lo comunicó al presidente del Gobierno y principal líder de la oposición. Todos estaban compinchados. El Monarca había decidido en abril que el anuncio se produciría cuando todos los miembros de la Familia Real estuvieran en Madrid. Y desde este jueves, los principales actores, ya sabían que sería este lunes.
Don Juan Carlos, hasta el momento, despachaba con el presidente los lunes por la tarde. Pero este lunes era diferente; este lunes pasaría a la historia. Por eso, a primera hora, Rajoy ha ido a Zarzuela a presenciar la firma del decreto por parte del Rey. En ese mismo momento, cuando ya era imposible mantener “la bomba” más tiempo en la retaguardia se ha iniciado la maquinaria. El presidente comparecía dos horas y media hora antes que el Monarca y hacía templar al país. El debate en la calle estaba servido: ¿Monarquía o República?