El paro y la corrupción siguen a la cabeza de los problemas de España según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de mayo, un estudio que revela un incremento del porcentaje de españoles que definen la situación económica como «mala» o «muy mala», que se sitúan en el 86,5 por ciento.
La encuesta, hecha pública este miércoles fue realizada entre los días 1 y 11 de mayo, coincidiendo con los últimos días de precampaña y los primeros de la campaña para las elecciones europeas del 25 de mayo. Se basa en 2.471 personales y domiciliarias realizadas en 241 municipios de 46 provincias y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.
El paro figura en primer lugar de la lista de problemas con un 80,8 por ciento de menciones, subiendo cinco décimas respecto al barómetro anterior, mientras que la corrupción y el fraude repiten como segunda preocupación con un 35,7 por ciento, bajando seis décimas en comparación con abril.
Por contra, sube seis décimas la inquietud por los problemas económicos en general, que son mencionados en el 28,6 por ciento de los cuestionarios y siguen como tercer problema. En cuarto lugar, pero perdiendo 1,6 puntos respecto a abril, repite la clase política. En paralelo también es menor (cinco décimas) el porcentaje de los que citan en este apartado al Gobierno y los partidos, que se quedan en el 3,2 por ciento.
Los recortes preocupan más que la inmigración
Con el mismo 10,4 por ciento de abril repite en quinta plaza la sanidad, mientras que en los puestos siguientes se produce un cambio: Los problemas sociales bajan del sexto al séptimo lugar al caer 1,5 puntos y quedarse en el 7,9 por ciento. Como consecuencia, la educación se convierte en la sexta preocupación con un 8,7 por ciento de menciones.
Como octava preocupación aparecen los recortes, que suben un punto respecto a abril, y se colocan en el 4,8 por ciento de menciones, desplazando a la novena plaza a la inmigración que se queda con un 4,3 por ciento perdiendo 1,6 puntos.
Tranquilidad entre quienes aún trabajan
La negativa percepción de la situación económica sigue presente entre los encuestados, ya que el 83,5 por ciento la ven como «mala» o «muy mala», aunque desciende 1,7 puntos con respecto al mes anterior. Sólo el 1,2 por ciento se atreve a calificarla como «buena» o «muy buena». Con la vista puesta dentro de 12 meses, el 23,4 por ciento augura que estará aún peor –cinco décimas menos que en abril–, frente al 21,9 por ciento que pronostica justo lo contrario.
Como todos los meses, el CIS pregunta a quienes están en paro (24,7%) si tienen esperanzas de encontrar un empleo en los próximos 12 meses. El porcentaje de pesimistas se incrementa en 4,4 puntos respecto a abril, ya que si entonces el 60,2 por ciento veía complicado colocarse, ahora es el 64,4 por ciento el que considera «poco» o «nada probable» conseguir un contrato. En paralelo, bajan del 29 al 25,7 por ciento los que creen «muy» o «bastante probable» encontrar trabajo.
En cuanto a la situación política, en vísperas de las europeas el 79 por ciento la describía como «mala» o «muy mala», medio punto menos que un mes antes, y sólo era «buena» o «muy buena» para el 2,4 por ciento. Los pronósticos para mayo de 2015 revelan que el 12 por ciento confía en que situación política mejore, frente al 27 por ciento que prevé que estará peor.
Cota mínima de la Monarquía
El número de españoles que ven a la Monarquía como un problema de España cayó a su cota mínima el pasado mes de mayo, y sólo fue mencionada como tal en un testimonial 0,2 por ciento de las entrevistas del último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Pese a los «errores» admitidos por Don Juan Carlos en los últimos meses y el 'caso Nóos' que afecta a su hija menor, la Infanta Cristina, y a su yerno, Iñaki Urdangarín, la Monarquía no ha llegado a aparecer como un problema de España en las encuestas del CIS del último año.
Su peor dato es de hace justo un año, en abril y mayo de 2013, cuando la Monarquía aparecía como un problema en el 0,9 por ciento de los cuestionarios del CIS, muy lejos de los porcentajes en los que fluctúa cada mes el paro (80 por ciento), la economía (35 por ciento= o la clase política (28 por ciento).
Pero, además, en lo que va de año ese mínimo porcentaje que considera la Monarquía como un problema ha caído paulatinamente desde el 0,6 por ciento de enero, al 0,4 por ciento de marzo y finalmente el 0,2 por ciento del último mes, su cota más baja.