Los investigadores de la Guardia Civil han logrado recuperar imágenes de Asunta Basterra, la niña cuyo cadáver fue hallado en una pista forestal el pasado mes de septiembre, que habían sido borradas del ordenador y del móvil de su padre adoptivo, Alfonso Basterra, y que resultan «macabras», según han confirmado fuentes de la investigación.
El material gráfico fue remitido en los últimos días al Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, y han sido incorporadas a la causa, junto con otras de «contenido sexual» de mujeres de rasgos asiáticos. El juzgado ha entregado este miércoles la serie de imágenes y el correspondiente informe pericial a las partes.
Las fuentes consultadas por Europa Press han señalado que las imágenes en las que puede verse a Asunta Basterra son «difíciles de explicar en un padre» porque desprenden «cierto contenido sexual» por su indumentaria y las posturas que presenta e incluso en algunas la niña «tiene un aspecto como si estuviese drogada». También hay alguna imagen de la niña «dormida», «como si estuviese amortajada». En total son quince imágenes donde en algunas se puede ver a la menor, maquillada, con unas medias y un corsé, una indumentaria parecida a la de ballet. En algunas aparece hasta con las piernas abiertas, una actitud que los investigadores ven impropia para haber sido su padre quien las tomó, según informa La Voz de Galicia.
En cualquier caso, las fuentes consultadas han indicado que las imágenes «no es algo que pueda constituir una prueba directa» sobre la muerte de la menor, pero la Fiscalía y la acusación popular podrían solicitar la apertura de una nueva línea de acusación, que se podría relacionar con el hallazgo que se había hecho de ADN de Basterra en las bragas de su hija adoptiva.
Respecto a los vídeos e imágenes de contenido pornográfico, sobre todo de féminas «de rasgos asiáticos», se está indagando si se trata de mujeres adultas o menores de edad. Al sumario también fueron incorporados poemas escritos por la niña, en uno de los cuales alude a sustancias estupefacientes.
El ordenador y el móvil de Alfonso Basterra fueron hallados a finales del pasado año en un registro del piso que el periodista tenía alquilado, pese a que ese inmueble ya había sido inspeccionado con anterioridad. En esa ocasión, los agentes acudieron nuevamente al piso porque la abogada de Basterra había advertido que iba a dejar el alquiler y fue cuando se hallaron ambos dispositivos a la vista, pero con los contenidos borrados.
Alfonso Basterra y su exesposa, la abogada Rosario Porto, permanecen en prisión provisional imputados por el supuesto asesinato de su hija adoptiva.