El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha anunciado este miércoles que dimite del liderazgo del partido porque ha llegado a la conclusión de que es «la mejor solución» para que el partido afronte los cambios que necesita, a su juicio, tras la debacle de las europeas.
«La mejor solución es dar paso a una nueva dirección. Es la mejor decisión para el partido», ha sentenciado en rueda de prensa, en la que ha defendido su legado como líder socialista en temas como la propuesta de una reforma federal y la introducción de las primarias abiertas para elegir candidatos.
Navarro ha convocado un Consell Nacional del partido para este sábado 14 de junio para que colectivamente se tomen «las decisiones oportunas» sobre el futuro del partido, entre ellas, cuándo se celebra un congreso extraordinario, si de forma inmediata, o si pasados unos meses y tras el congreso de julio que celebrará el PSOE.
Renuncias en cadena
La dimisión llega tras el mal resultado del PSC en las elecciones europeas, que también provocó las renuncias de Alfredo Pérez Rubalcaba en el PSOE y Patxi López en el PSE.
Navarro asumió el cargo de primer secretario en un congreso del PSC en diciembre de 2011 y, tras acumular varios reveses electorales, ha decidido poner punto y final a su etapa al frente del partido.
Tras la última debacle electoral, en las elecciones europeas de mayo, Navarro se propuso recoser el partido introduciendo nuevas caras en la Ejecutiva e intentando un acercamiento a los sectores críticos.
El socialista, que fue alcalde de Terrassa (Barcelona) durante 10 años, recibió el encargo de recuperar el PSC después de que este perdiera las autonómicas de 2010 y fuera desalojado de la Generalitat tras siete año de gobierno.
El dirigente socialista no ha logrado este objetivo, y la suma de reveses electorales ha fracturado el partido en numerosas ocasiones, surgiendo varios movimientos críticos con la dirección.