La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha confirmado este miércoles el apoyo de su partido al proyecto de ley de abdicación del Rey don Juan Carlos porque, a su juicio, «no tiene sentido plantear el debate República versus Monarquía» porque «la forma de Estado no es tan importante», sino «la calidad del sistema».
«Lo importante en el terreno práctico es la ciudadanía democrática, no la forma institucional del régimen que la garantiza. La forma del Estado no garantiza nada, lo importante es el buen funcionamiento de la democracia y de sus instituciones», ha explicado Díez durante el debate del proyecto de ley en el Congreso.
Tras expresar su reconocimiento a la figura de Don Juan Carlos, la líder de UPyD ha dicho que «hoy no es el día para discutir sobre la forma del Estado», por lo que ha criticado que haya «quien pretende que la abdicación abra una crisis constitucional que obligue a replantearse la institución».
El referéndum sería «ilegal»
Según Díez, esto «equivaldría a anular la propia Constitución», por lo que lo considera un «despropósito» y una argumentación «propia de los parámetros históricos del siglo XIX», ya que «hoy no tiene ningún sentido plantear el debate República versus Monarquía en términos de mayor o menor democracia».
De este modo, ha asegurado que convocar un referéndum sobre este asunto es «ilegal con independencia de la respuesta». «Hacer esa pregunta fuera de un debate de reforma constitucional es un fraude que nos llevaría a un 'punto cero' preconstitucional», ha explicado.
Sin embargo, Díez ha dejado claro que el apoyo de su partido al proyecto de ley de abdicación del Rey «no es un cheque en blanco», ya que «es el tiempo también de las reformas» porque «no puede haber más ocurrencias ni improvisaciones, más cesiones gratuitas ante el que nos amenaza o incumple las leyes, y tampoco más paños calientes ante el que engaña, manipula, estafa, miente o roba».
Así pues, la líder de la formación magenta ha pedido que los partidos políticos aprovechen este «momento histórico» para iniciar un proceso de «regeneración de la democracia» porque, en su opinión, «la sociedad española quiere más democracia y democracia de más calidad».
«Muchas expectativas y necesidades»
Y además, ha pedido al nuevo jefe del Estado que esté al lado de los políticos en este proceso, ya que «hoy son muchas las expectativas y las necesidades, y los cambios que demandan estos tiempos son más complejos y más sutiles» que los de la Transición, pero «no menos necesarios».
«Le corresponde al nuevo jefe del Estado estar a la altura de las nuevas circunstancias y de los nuevos anhelos de la sociedad española del siglo XXI. Lo que al futuro rey le corresponde es encarnar las nuevas aspiraciones y respetar las nuevas exigencias de los españoles de hoy», ha afirmado.
A su juicio, «un rey que entienda su cargo como una dignidad llena de obligaciones y no de privilegios, ni corruptelas de para él ni para su familia, ni para sus amigos de la corte; un rey que se comporte con transparencia, con honradez, con neutralidad ideológica y con espíritu de servicio es el rey que España necesita».
«Cada momento histórico conlleva incertidumbres, pero también abre nuevas oportunidades. Aprovechemos este que nos ha correspondido vivir para recuperar la idea de España como sueño colectivo y salvar a nuestra democracia de la corrupción que la corroe, del enjuague público-privado, de los que quieren romper la baraja antes de haber jugado todas las cartas, de populismos de radicalidad y de ruptura, de los salvapatrias de una y otra facción», ha explicado.