La Policía Nacional ha detenido a seis personas pertenecientes a una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres en un local de alterne de la localidad de Camas (Sevilla) y ha liberado a 15 de estas mujeres, a las que los detenidos captaban en sus países de origen, aprovechándose posteriormente de sus situaciones de necesidad para someterlas y obligarlas a prostituirse.
Según ha informado la Policía en un comunicado de prensa, las jóvenes estaban recluidas en el interior del local, bajo la falsa fachada de un hotel, y sufrían continuas amenazas, vejaciones y abusos sexuales, hechos por los que han sido detenidas seis personas, entre ellas el líder de la organización y dueño del prostíbulo, los encargados del local, la 'madame' y varios empleados.
La operación se inició a raíz de una información acerca de una posible explotación de mujeres en un local de alterne ubicado en Camas, tras lo que los agentes averiguaron que, en el prostíbulo, también suministraban a los clientes una droga que hacía que perdieran el conocimiento, lo que permitía a los integrantes de la organización sustraer momentáneamente las tarjetas de crédito de los clientes y realizar cargos en las mismas mediante un datáfono.
En las primeras pesquisas, los investigadores identificaron tanto al propietario como a los empleados y a las mujeres que estaban siendo explotadas. Además, se intentó localizar a las posibles víctimas, como eran los clientes del prostíbulo que, por preservar su anonimato, no habían denunciado los hechos.
De este modo, se pudo comprobar que a cuatro de los clientes les habían cobrado, mediante este procedimiento fraudulento, cantidades que oscilaban entre los 500 y los 2.000 euros.
El líder era el propietario del negocio
Las indagaciones constataron que todos los empleados del local de alterne constituían una auténtica organización en la que el líder, el propietario del negocio ilegal, supervisaba las tareas del resto de miembros de la trama, entre los que se encontraban dos encargados, algunos camareros y una mujer responsable de gestionar la actividad de prostitución de las jóvenes recluidas.
Todos los miembros del club estaban al tanto de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo y tenían un claro reparto de tareas, de manera que la 'madame' se encargaba de suministrar drogas a los clientes y a las chicas y los encargados realizaban los cobros en las tarjetas de crédito sustraídas temporalmente.
Finalmente, los agentes procedieron a la detención del propietario del negocio y líder de la organización criminal, de los dos encargados y de los dos empleados que ocupaban puestos de recepción y bar. Además, se produjo la liberación de las 15 mujeres que se encontraban recluidas.
Usaban un datáfono
Durante el registro del inmueble, se encontraron pequeñas cantidades de la droga utilizada para neutralizar a los clientes y el datáfono empleado para realizar las transacciones económicas fraudulentas.
El último arresto se ha producido tras localizar a la mujer que se encargaba del trato más directo con las chicas recluidas. Esta última arrestada era quien elegía a las víctimas a las que posteriormente se les suministraba la droga para poder cometer las estafas.