El juez Elpidio José Silva ha vuelto a retrasar su interrogatorio en calidad de imputado por la filtración de los correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa tras no haber sido posible notificarle en persona su citación para este lunes, según han informado fuentes jurídicas.
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Susana Polo le había llamado a declarar para este lunes a las 9.30 horas por un presunto delito de revelación de secretos, tras haber rechazado la recusación formulada en su contra por Silva. El imputado ya fue citado anteriormente pero evitó el interrogatorio al pedir que la magistrada fuera apartada de la causa, algo sobre lo que está pendiente de decidir la Sala de lo Civil y Penal.
Los funcionarios han tratado sin éxito de entregarle en mano la notificación para que compareciera este lunes. Han acudido a su domicilio en repetidas ocasiones pero no le han encontrado y se lo han trasladado a sus representantes legales.
Sin embargo, la anterior procuradora ha informado al juzgado de que ha dejado la representación de Elpidio Silva, por lo que ha sido necesario tramitar la designación de su nuevo procurador.
Silva, en Cataluña
El juez viajó la pasada semana hasta Cataluña para participar en diversos actos sobre Justicia. El viernes, a las 20.00 horas, habló sobre 'La osadía de la Justicia contra la delincuencia de cuello blanco' en un evento organizado por abogados de Tarragona.
La comparecencia ante Polo tenía previsto producirse después de que Ediciones Península entregara al Tribunal Superior de Justicia de Madrid la documentación que requirió acerca del libro 'La Justicia desahuciada' escrita por el magistrado que inició la instrucción del denominado 'caso Blesa', según informaron las fuentes consultadas.
Polo solicitó todas las versiones de la obra que fueron enviadas por Silva u otras personas por su encargo en formato impreso o en archivos informáticos, especificando las fechas de recepción y emisión.
En el marco de esta causa, la magistrada ha tomado declaración a ocho testigos que han negado haber colaborado con la filtración de los e-mails del exbanquero, a quien se llegaron a intervenir 8.777 correos corporativos. Una antigua amiga íntima de Silva afirmó que él le dijo que disponía de ellos y que guardaba el sumario en su domicilio.
La Fiscalía Superior de Madrid apuntó a la existencia de indicios de delito de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos, después de que el magistrado Jesús Gavilán preguntara por la conveniencia de esclarecer estos hechos.
El afectado, Miguel Blesa, ha denunciado el «gran daño» personal y familiar que Silva le causó durante la instrucción y le ha acusado de intervenir sus correos para «arruinar» su «reputación personal y profesional» y de «auspiciar» que su contenido tenga la máxima difusión, según el escrito de acusación.
Por otra parte, el juez Silva, suspendido provisionalmente de sus funciones, será de nuevo juzgado desde el próximo 7 de julio por presunta prevaricación continuada, retraso en la Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual de Miguel Blesa, a quien envió en dos ocasiones a la cárcel.
El líder de Movimiento Red también ha sido denunciado por una testigo protegida por supuestos malos tratos psicológicos, una causa que será investigada en los Juzgados ordinarios de Madrid al concernir a hechos presuntamente cometidos al margen de su cargo como magistrado.