El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha defendido que «ni en la UGT ni en la UGT de Andalucía se concibe ningún tipo de caja B» y, anteponiendo su «respeto a la actuación de la justicia», ha pedido que no se saquen «conclusiones precipitadas» en base a informaciones periodísticas y notas emitidas por el Ministerio del Interior.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a los medios en A Coruña, después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil haya detenido a 16 personas en el marco de la operación 'Cirene' por las presuntas facturas falsas en curso de formación del sindicato UGT-A que investiga el juez de Instrucción número 9 de Sevilla, Juan Jesús García Vélez.
Méndez ha puesto por delante su respeto a la «independencia del Poder Judicial», pero ha subrayado la dependencia gubernativa de la Fiscalía y la Guardia Civil.«Respetamos la actuación de la justicia pero hay instituciones que no son independientes», ha dicho.
Esperar a la justicia
Por ello, para el líder sindicalista, «no es razonable que se anticipen como si fueran sentencias afirmaciones que proceden de instituciones que dependen del Gobierno» y pide esperar a que concluya la actuación de la justicia en el caso sobre las presuntas facturas falsas en curso de formación del sindicato UGT-A.
Al respecto, ha insistido en que «ni en la UGT ni en la UGT de Andalucía se concibe ningún tipo de Caja B» y ha defendido que los fondos de formación «se utilizan para la formación» y, con ellos, se realizan las actividades que «deben ser las que indican la utilización correcta de esos fondos».
«En toda la UGT, incluida la UGT de Andalucía, no concebimos que pueda haber ningún tipo de iniciativa de esta naturaleza», ha afirmado Méndez, que apunta que se pueden haber «problemas de carácter administrativo» pero «en ningún caso» se concibe que puede haber una situación de financiación irregular.
Por otra parte, preguntado por la dimisión de la exministra socialista Magdalena Álvarez de su puesto de vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Cándido Méndez cree que «ha habido un forcejeo incomprensible por parte del Gobierno en relación con este tema» y ha señalado desconocer si esta renuncia puede «perjudicar o beneficiar » la situación de España respecto al Banco Europeo de Inversiones.