El aspirante a liderar el PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles en un acto en Cataluña la reforma de la Constitución Española.
Ha dicho que debería apostar por un federalismo asimétrico que abogara por un «trato fiscal especial» para Cataluña y su reconocimiento como nación, entre otras cuestiones.
En un encuentro con periodistas, se ha declarado «federalista por los cuatro costados», y ha precisado que este trato fiscal no consistiría en dar a la Generalitat una financiación foral como la del País Vasco y Navarra, un tipo de financiación que sí es partidario de mantener para estos dos territorios.
Aún que no ha entrado en muchos en detalles, ha explicado que esta financiación diferenciada podría pasar por que Cataluña «recaudara» y no sólo gestionara los impuestos que tiene cedidos, y ha dicho que, en cualquier caso, es algo sobre lo que se debería dialogar y negociar.
El aspirante socialista, que está recabando avales para formalizar su candidatura a liderar el PSOE, ha añadido que «hay que acabar con el déficit fiscal» que tiene la comunidad catalana, y ha sentenciado que una Catalunya fuerte merece un sistema de financiación también fuerte.
También ha explicado que otro de los aspectos en los que se podría visualizar este federalismo asimétrico es en que la Generalitat tuviera competencias «exclusivas» en temas como la cultura y la lengua, y se ha mostrado crítico con la política de segregación lingüística que, a su juicio, quiere imponer el ministro José Ignacio Wert.
Ha asegurado que su discurso sobre la reforma constitucional será coherente en todo momento, garantizando que lo ha dicho este miércoles en Barcelona sobre el federalismo asimétrico lo mantendrá «en Sevilla, en el País Vasco y en Madrid».
«Choque de trenes»
Sánchez se ha comprometido a que si es elegido secretario general del PSOE trabajará desde el «primer día» para sentar al presidente del Gobierno Mariano Rajoy y al presidente de la Generalitat Artur Mas para encontrar una salida dialogada a la situación política de Catalunya.
Para él, esta salida dialogada pasa por poner sin dilaciones «negro sobre blanco» sobre cómo debe ser la reforma constitucional que plantea el PSOE, una apuesta por cambiar la Carta Magna en la que ha tenido un papel fundamental el PSC, ha reconocido.
«El federalismo es la solución al choque de trenes», ha sentenciado Sánchez, un choque de trenes del que ha responsabilizado al presidente Mas por su apuesta por el soberanismo, pero también a Rajoy porque, a su juicio, está enrocado en posiciones inmovilistas.
Consulta 9N
El aspirante socialista rechaza la consulta soberanista planteada para el 9 de noviembre, y argumenta que su propuesta federal también pasa para que los catalanes y el resto de españoles voten en las urnas el cambio de la Ley Fundamental: «No tengo ningún miedo a que votemos, pero a través de los cauces que nos da la Constitución».
«No quiero una Cataluña fuera de España, quiero una Cataluña a la vanguardia de España. Juntos con el pueblo catalán es como podremos lograr la máxima expresión de la nación catalana en la España federal», ha sentenciado Sánchez, que ha defendido que España es un estado plurinacional.