Miguel Carcaño, que fue condenado a 21 años y 3 meses de cárcel por el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo, ha vuelto este martes a insistir en su séptima versión de los hechos al asegurar que el cuerpo está enterrado en la finca 'Majaloba' de La Rinconada y ha aseverado que «nunca ha dicho» ni «ha señalado» que el cadáver se encuentre en la escombrera de Camas donde la Policía Nacional lleva buscando varios meses, según han informado a los periodistas fuentes del caso.
Carcaño ha comparecido por videoconferencia desde la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) ante el juez de Instrucción número 4 de Sevilla imputado por un nuevo delito contra la integridad moral derivado del daño causado a la familia de Marta con su penúltima versión de los hechos, cuando aseguró que fue su hermano, Francisco Javier Delgado, quien mató a Marta tras golpearla con la culata de una pistola y que, posteriormente, la enterraron en la finca 'Majaloba'.
En la comparecencia, que apenas ha durado 30 minutos, Carcaño ha contestado que en la declaración prestada en febrero de 2013 en la cárcel de Morón de la Frontera, donde dio su séptima versión de los hechos e implicó a su hermano, «no mintió», ya que «contó lo que había pasado» y su objetivo «era ayudar a la familia y no causarle ningún daño», añadiendo que «no sabe» por qué el cuerpo no ha sido hallado en dicha finca de La Rinconada, a la que se ha referido en todo momento como el «paraje».
Carcaño ha respondido de forma tranquila a las preguntas que le han formulado el juez instructor, su abogada y la letrada que ejerce la acusación particular en nombre de los padres de Marta del Castillo, que no le han cuestionado sobre su hermano, Francisco Javier Delgado, pues su caso ya fue archivado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla.
«Nunca» dijo que el cuerpo estuviera en la escombrera de Camas
En su declaración, Miguel Carcaño ha insistido en que él «nunca ha dicho» que el cuerpo se encuentre en la escombrera de Camas donde la Policía Nacional lleva buscando varios meses, ya que «nunca lo ha señalado». La abogada de los padres de Marta, Inmaculada Torres, ha cuestionado al asesino confeso si con el testimonio de 'Majaloba' quería «llamar la atención de los medios de comunicación y causar más daño a la familia», pero Carcaño ha negado este extremo y ha puesto de manifiesto que únicamente «quería ayudar a la familia».
Una vez finalizada la comparecencia, la letrada de la acusación particular ha atendido a los periodistas pero ha evitado hacer «un juicio de valor» sobre si Carcaño debe ser enjuiciado por un nuevo delito contra la integridad moral, ya que «antes hay que estudiar las actuaciones y mirar las diligencias», señalando que «no sabemos si la versión de Carcaño es verdad o mentira porque el cuerpo no lo hemos encontrado todavía».
El juez abrió diligencias contra Carcaño después de que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial confirmara el archivo de la causa abierta contra el hermano de Miguel en un auto en el que acordó deducir testimonio contra Carcaño por un nuevo delito contra la integridad moral, ya que «no debe caer en saco roto este nuevo intento de distracción y ocultamiento de la realidad», en relación a su penúltima versión de los hechos.
El auto
En su auto, el tribunal hacía alusión a las «distintas» versiones que Miguel ha ofrecido sobre lo ocurrido, en las que ha realizado «imputaciones caprichosas y contradictorias a otras personas a las que un día señalaba como autoras de la muerte de la menor, y otro las exculpaba de forma irresponsable, merecedora de reproches de todo tipo».
Esta actuación «antisocial, despreciativa y burlesca le acarreó la consiguiente sanción penal como autor de un delito contra la integridad moral», por el que el Supremo lo condenó a un año y tres meses de prisión, dice la Audiencia, que critica que, con su nueva versión, Miguel «ha provocado otra búsqueda infructuosa y un consiguiente desengaño y mayor padecimiento a los perjudicados, merecedor de nuevo reproche que justifica nuestra decisión de deducir testimonio de estas actuaciones e incoar contra él procedimiento por delito contra la integridad moral».
Al hilo de ello, la Audiencia Provincial argumentaba que «la nueva línea de investigación estaría justificada si se aportaran datos objetivos, ya fueran de directa imputación, ya periféricos, a las manifestaciones contenidas en el atestado policial» que «las corroboraran e hicieran mínimamente creíbles», pero «no si la basamos en una nueva narración de los hechos de Miguel Carcaño que se antoja de todo punto inverosímil, inaudita e inaceptable».
«Maltrato, zozobra y padecimientos»
«Máxime cuando determinó sin éxito otra búsqueda del cuerpo de la menor debido a las imprecisiones ofrecidas» por Carcaño, quien, «como es conocido por notorio, con posterioridad ha vuelto a indicar otra ubicación del cadáver, determinante de otra exploración de terreno que tampoco ha resultado positiva, lo que hace que su posición deba obtener una nueva respuesta jurídico penal, acorde con el maltrato, zozobra y padecimientos que provoca en los perjudicados».
La Audiencia subraya, en este sentido, que «la mera declaración de Miguel Carcaño no permite sostener la reapertura de la causa, y más cuando la misma, como bien se encarga de exponer el instructor, es ilógica, absurda y no está apoyada en dato objetivo alguno», añadiendo que, «en quien concurren motivos sobrados de incredibilidad subjetiva, no cabe apoyar por más tiempo una imputación de delito como la efectuada, visto su quehacer en el iter de la larga investigación».
Y es que, como recuerda la Audiencia, Carcaño ha dado «al menos siete versiones» de los hechos, «ofreciendo una última, de forma consciente, que ha motivado una obligada investigación para diluir las lógicas expectativas abiertas en los familiares de la víctima, que debe concluirse, pues no se aportan datos objetivos que corroboren su versión, y más cuando sus manifestaciones valoradas con inmediación resultan increíbles, como bien razona el instructor».