El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pretende que su Ley de Seguridad Ciudadana llegue al Congreso de los Diputados el presente mes de julio –«ésa es mi voluntad», ha dicho– porque, pese a las críticas que la mayor parte de la oposición ha vertido contra su propuesta, no piensa retirarla.
Así lo ha puesto de manifiesto Fernández Díaz en declaraciones a los periodistas a la salida de su comparecencia en la Comisión de Gastos Reservados al ser preguntado sobre el aval del Consejo de Estado a prácticamente la totalidad de su anteproyecto.
El titular de Interior ha señalado que atenderá las observaciones que al mismo han hecho no sólo el Consejo de Estado sino el resto de organismos consultivos (Agencia Española de Protección de Datos, Consejo Fiscal y Consejo General del Poder Judicial) para convertirlo en proyecto de ley y elevarlo «próximamente» al Consejo de Ministros para su debate y posterior aprobación.
El ministro ha dejado claro en este punto que sigue adelante con la futura Ley de Seguridad Ciudadana y que no piensa reiterarla, pese a las críticas que desde el inicio ha recibido, porque, según ha defendido, «no ha podido pasar por más filtros de legalidad». Eso sí, espera que el debate sobre la misma en las Cortes Generales sea «fructífero».
Cuando el proyecto se remita al Congreso, ha subrayado Fernández Díaz, lo que es seguro es que «nadie podrá dudar» de que ha pasado por todos los filtros por los que podía pasar para que sea «escrupulosamente respetuosa con los Derechos Fundamentales y las libertades públicas que la Constitución reconoce a los ciudadanos».
«Queríamos proteger la seguridad, pero no a costa de la libertad, sino de garantizar la seguridad para poder ser más libres y ejercer mejor nuestro derechos», ha concluido el ministro del Interior.