Cientos de taxistas se han echado de nuevo a la calle este martes en Madrid y Barcelona en contra de la aplicación para móviles Uber, que permite contratar un transporte entre particulares. Coreando consignas contra lo que consideran «competencia desleal» e «intrusismo» y contra el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien hace unas semanas instó al sector de los taxistas a adaptarse a las nuevas tecnologías amparando sistemas alternativos como la polémica aplicación. Por su parte, Uber ha calificado este martes de «irónica» la huelga del taxi porque demuestra que su aplicación gusta a la gente, y ha prometido mantener a la ciudad «en movimiento».
En Madrid, unas 500 personas, la mayoría taxistas, han cortado parte del Paseo de la Castellana, entre la Plaza de Cuzco y Nuevos Ministerios. Los manifestantes consideran que la aplicación no cumple la legalidad y se niegan a continuar con las negociaciones respecto a Uber. Alegan que la aplicación no cumple con los mismos requisitos que se exigen a los taxistas con licencia tradicional, relacionados con los seguros del vehículo, las tarifas establecidas con el taxímetro o los antecedentes penales.
El presidente de la Federación, Julio Sánz, ha explicado a los medios que este martes no sólo han venido taxistas de Madrid sino de otras ciudades del país como Barcelona, Valencia, Valladolid o Bilbao. Ha declarado que «no van a transigir con la nueva aplicación» y por ello continúan manifestándose antes de su puesta en funcionamiento, que se prevé que será en este mes de julio.
También ha explicado que habían pedido llevar una cabecera con 50 coches pero que la Delegación de Gobierno sólo les ha permitido ocho, y así lo han cumplido. «Uber, Uber, Uber, mugre, mugre, mugre», «Estamos hasta el culo de tanto yanki chulo» o «Pastor, no somos borregos» en alusión a la ministra de Fomento, Ana Pastor, son algunos de los lemas que clamaban los manifestantes.
Por su parte, un grupo de taxistas procedentes de Barcelona, donde sí ha habido paros, han explicado que han acudido a apoyar a sus compañeros de la capital y han criticado que están «desamparados» en su ciudad, donde Uber ya está en marcha.
En este sentido, han explicado que este tipo de servicio ya les ha afectado y que se han tenido que convertir en una especie de «detectives privados» para obtener información y documentación que detalle lo que denuncian. De este modo, han señalado que han realizado vídeos para demostrar que estos servicios son «ilegales».
'Pinchazo' de la convocatoria
Aunque en un principio la Federación Profesional del Taxi, junto con Uniatramc, de UGT, habían hecho un llamamiento a 10.000 taxistas en Madrid, la convocatoria ha 'pinchado' puesto que sólo ha reunido a este medio millar de personas –la organización calcula que han acudido 4.000–.
Esta baja participación, según los presentes, se puede deber, en parte a que en esta ocasión no han convocado todas las asociaciones del sector, como la Gremial, que es la más representativa. Tampoco ha coincidido con paros convocados, y son pocos los que han decidido dejar el taxi para acercarse a la marcha.
Debido a los cortes que se han producido en el Paseo de la Castellana, algunas línea de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) han sufrido retrasos y desvíos. De hecho, varios trabajadores de la empresa pública han estado vigilando el carril-bus para facilitar el paso de los autobuses –era el único carril de bajada hacia Nuevos Ministerios que permanecía abierto–.
Uber responde a las protestas
Uber asegura que su objetivo es «hacer más fácil la vida» de los ciudadanos, y «aportar más alternativas en un mercado que no ha sido revolucionario durante años».
«En Uber vemos un futuro donde las ciudades más inteligentes están abiertas al uso de la tecnología, aceptando el cambio y moviéndose en sintonía con los nuevos tiempos», indicó la compañía en un comunicado.
«Y sabemos que a la gente le gusta lo que ofrecemos. En las últimas huelgas de taxi en España, la gente se decantó a través de sus terminales incrementando las descargas de la 'app' de Uber en Barcelona«, añadió.
En opinión de Uber, las huelgas del «histórico taxi» son «irónicas», ya que, «muestran que la gente de Barcelona quiere lo que Uber puede ofrecer».