Está claro que la polémica acompaña a Pablo Iglesias allá donde va. Da igual que hable en una televisión, en una rueda de prensa, en un desayuno informativo, o como ha ocurrido este miércoles, en el Parlamento Europeo, que sus palabras siempre tienen algún tipo de trascendencia pública. Algunas veces por su contenido, como cuando defiende el sistema venezolano o asegura que el terrorismo de ETA «ha causado mucho dolor, pero tiene explicaciones políticas». El líder de Podemos acostumbra a explicar detalladamente todas sus posiciones para que no quepa la más mínima duda de sus ideas e intenciones, pero hay expresiones que una vez dichas es imposible parar su efecto mediático. Y otras veces por sus formas, como en esta ocasión, que ha protagonizado su primera bronca en la Eurocámara en su día de estreno como eurodiputado.
Si algo tiene claro el líder de Podemos es que su misión en Bruselas no se limita a tiempos, sino a objetivos: hacer llegar su mensaje e intentar revolucionar el funcionamiento de las instituciones públicas. Por esta razón, Iglesias ha tomado la palabra y no ha parado hasta que el presidente interino de la Eurcámara, Giani Pitella, le ha cortado. Por el medio, varias llamadas de atención. «Se lo ruego, le voy a tener que interrumpir», le ha dicho unas cuantas veces Pitella, pero ha hecho oídos sordos. Finalmente, el italiano le ha retirado la palabra y le ha acusado de descortés: «Ya aprenderá la lección».
Iglesias, hasta donde le han dejado, ha pedido el voto de los eurodiputados del sur y el este de la UE para convertirse en el próximo presidente de esta institución europea y así frenar «la deriva autoritaria de la troika». Ha denunciado que Europa vive «un secuestro de la democracia» y ha pedido al resto de sus colegas que se comprometan con «el bienestar de los pueblos» para poder «mirar a la cara a los ciudadanos». «Es hora de ayudar a nuestros países y ponerse de nuevo en pie», ha espetado. Mientras tanto, Pitella le ha llegado a suplicar que concluyera. «Por educación les pediría que no abusaran de su tiempo. Usted lo ha hecho y no lo va a volver a hacer en los próximos cinco años», le ha advertido el presidente de la Cámara. «Debe cerrar su intervención», he insistido el italiano.
Iglesias, mientras tanto, como si nada. Únicamente se ha desviado de su discurso para justificarse en un italiano perfecto. «Finisco in dieci secondi», ha aseverado el líder de Podemos.
El también profesor universitario ha sido el primero en exponer su candidatura para la presidencia del Parlamento Europeo. La votación ha sido secreta y ya se ha desvelado el nombre del ganador: el socialista alemán Martin Schulz gracias al voto favorable de 409 de los 751 eurodiputados.