La Audiencia Nacional ha concedido la libertad condicional al etarra Asier Arronategui Duralde. Según el auto judicial, la decisión parte de una propuesta a favor elevada por Instituciones Penitenciarias, después de que el etarra se presentara en la cárcel para cumplir una parte de una condena que le restaba, llevando una declaración realizada ante notario en la que repudiaba la violencia, condenaba a ETA y pedía perdón a las víctimas.
Arronategui, hoy fuera de la disciplina etarra, fue detenido en México en 2003 y se irá definitivamente a casa pese a que no termina de cumplir condena hasta febrero de 2015. Fue condenado por integrar una estructura estable de ETA en México junto a otros terroristas.
El antiguo miembro de ETA pasó un tiempo en prisión preventiva, posteriormente salió de la cárcel a la espera de la condena definitiva y cuando ésta se produjo, se presentó en la prisión para cumplir el resto de la pena impuesta, pero llevando la mencionada declaración ante notario en la que se desvinculaba totalmente de la banda terrorista.
Instituciones Penitenciarias, tras hacer las comprobaciones oportunas, le concedió el pasado 9 de mayo el tercer grado penitenciario, y posteriormente la Junta de Tratamiento de Basauri (Vizcaya) elevó su propuesta de libertad condicional cuya competencia recae exclusivamente en los jueces.
Auto del juez
Según el auto dictado por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, Arronategui «ha realizado una declaración expresa de repudio de sus actividades delictivas dentro de la banda terrorista (…) y petición, también expresa, de perdón a las víctimas de su delito. También ha manifestado su disposición a colaborar activamente con las autoridades en aquello que le sea requerido».
El Juzgado también destaca su «buena conducta en prisión», el «apoyo familiar» o «su separación del resto de internos terroristas en el interior del establecimiento penitenciario«. Otro factor a tener en cuenta es el visto bueno de la Fiscalía a esta libertad condicional.
Arronategui fue detenido en México el 19 de julio de 2003 y permaneció en una cárcel de México D.F. hasta su extradición a España el 18 de mayo de 2006. Él y sus compañeros llegaron incluso a protagonizar una huelga de hambre de 22 días en julio de 2004, recibiendo el apoyo de algunos grupos radicales mexicanos, tradicionalmente defensores de la organización terrorista.
El 19 de junio de 2008 se acordó su libertad provisional y fue juzgado el jueves 30 de julio de 2009. La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a seis años de cárcel a la que accedió para finalizar su condena una vez el Tribunal Supremo la hizo firme. Fue condenado después de que sus defensas llegasen a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.