La Policía Nacional ha detenido a los cinco miembros de un grupo criminal dedicado a la venta y distribución de cocaína. Según informa este sábado el Ministerio del Interior, los arrestados operaban en la Región de Murcia y son cinco hombres, de entre los 31 y los 44 años. De estos, cuatro poseen la nacionalidad colombiana y uno la española.
Los cinco detenidos formaban parte de una red que se dedicaba a transportar cocaína oculta en un habitáculo practicado en la matrícula trasera de los coches, que controlaban con un mando a distancia. La organización contaba con un laboratorio clandestino donde cada kilogramo de estupefaciente se manipulaba y mezclaba para obtener tres, con un nivel de pureza muy inferior. Además, se han practicado registros en cuatro domicilios en los que los agentes se han incautado de cinco kilogramos de cocaína de gran pureza.
El pasado mes de abril, los agentes tuvieron conocimiento de la actividad de un grupo investigado previamente por tráfico de drogas. A raíz de esto, los investigadores identificaron a cada uno de los integrantes de la banda, determinaron qué papel desempeñaban, así como los procedimientos que seguían. De este modo, averiguaron que, tras llevar a cabo las transacciones de la cocaína en lugares discretos y previamente seleccionados, la repartían en las viviendas de seguridad que tenían en la localidad de San Javier (Murcia) y en las pedanías murcianas de La Alberca y Espinardo.
El día 25 de junio se llevó a cabo una operación policial en la que se practicaron cuatro registros domiciliarios en las citadas localidades. En este operativo se detuvo a los cinco miembros del grupo y se incautaron cinco kilogramos de cocaína de gran pureza.
En una de las viviendas, ubicada en San Javier, los integrantes de la organización disponían de un laboratorio completo para trasformar y adulterar la droga. Para ello disponían de 7 kilogramos de sustancia de corte, líquidos necesarios para la adulteración de la cocaína, cinco balanzas de precisión, mascarillas, moldes, batidoras, secadoras, envasadoras al vacío y anagramas para poner marca al estupefaciente elaborado. Además se intervinieron tres vehículos y 31.000 euros en efectivo.
Según relata la Policía en la nota de prensa remitido a los medios de comunicación, en uno de los vehículos se encontraron dos paquetes de droga con un peso de 1 kilo y 400 gramos cada uno, disponiendo de un sofisticado sistema de ocultación, mediante un habitáculo practicado en la zona de la matrícula posterior, donde se procedía al transporte del estupefaciente desde el lugar de elaboración al de seguridad, accediéndose al mismo mediante un sistema mecánico y electrónico que mediante un mando a distancia levantaba la matrícula trasera y permitía acceder a un compartimento.