La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reprochado este viernes al futuro secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, su decisión de instar a los eurodiputados socialistas a votar en contra de Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, y ha añadido: «Respetar los pactos es bueno para que a uno se lo tomen en serio».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, preguntada acerca de si esa decisión de Sánchez puede condicionar el diálogo futuro entre el PP y el PSOE, ha recriminado al futuro líder socialista que haya roto el compromiso alcanzado entre PP y PSOE para apoyar la investidura de Juncker: «Nosotros hubiéramos respetado los pactos», ha aseverado al respecto.
En cualquier caso, para Sáenz de Santamaría «respetar la palabra dada facilita mucho llegar a acuerdos en el futuro»: «Cuando nos sentamos con alguien que acostumbra a respetar lo que dice, o a respetar lo que quienes han ocupado su puesto con anterioridad se han comprometido, eso da mucha seguridad», ha puntualizado, para después añadir que «es muy difícil sentarse» si existe «desconfianza» sobre un posicionamiento.
Sáenz de Santamaría ha recalcado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «ha dejado bien claro» que él apoyará las candidaturas del PSOE que puedan presentarse para otras instituciones europeas. Además, ha afirmado que el PP hubiera apoyado la candidatura del socialdemócrata Martin Schulz, si «hubiera ganado» las elecciones europeas del pasado 25 de mayo.
No obstante, ha querido trasmitir la «voluntad de diálogo y consenso» que desde el Ejecutivo quieren mantener con principal el partido de la oposición especialmente en los asuntos de Estado como en su opinión es la política europea: «Creemos que es necesario que en asuntos de Estado nos entendamos», ha zanjado, precisando que en estas cuestiones las decisiones deben «variar poco» y tomarse «con independencia del partido que gobierne».
En este sentido, ha recordado que tanto en esta legislatura como en la anterior el PP y el PSOE se han puesto de acuerdo en «muchas cuestiones», como por ejemplo, la presidencia española en el Consejo de la Unión Europea.