El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tomará este martes declaración como imputados al expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell y al representante legal de la entidad, Antoni Rossich, en el marco de la causa en la que investiga el fichaje del brasileño Neymar da Silva por parte del club azulgrana, al que imputa un delito fiscal por haber presuntamente dejado defraudado 9,1 millones de euros a Hacienda.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tenía previsto interrogarles antes del Mundial, pero retrasó sus comparecencias después de que el abogado de Rosell justificara en un escrito que debía personarse en la Audiencia Provincial de Madrid en esas fechas.
El magistrado, que investiga la presunta comisión de un delito de fraude fiscal en el fichaje del futbolista brasileño Neymar, recibió un informe de la Agencia Tributaria en el que se señalaba que en esta operación el Barça habría dejado de abonar al menos 9,1 millones de euros a Hacienda en relación con el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (IRNR) y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
En concreto, el organismo tributario señalaba que el delito de fraude fiscal, que el Barça habría cometido al no tributar por pagos por valor de 37,9 millones que se incluyeron en los contratos que la entidad suscribió en 2011 y 2013, ascendería a 2,4 millones en el primer ejercicio y 6,7 millones en el segundo.
Además, los técnicos constataban una posible defraudación de otros 2,6 millones de euros correspondiente al ejercicio de 2014, «sin perjuicio de las salvedades consignadas en el informe respecto de este último importe así como de las obligaciones de retención y rentas devengadas adicionales que pudieran derivarse del análisis de las retribuciones pendientes de verificación».
El magistrado, además, ha citado a declarar el 22 de julio, en calidad de testigo-perito, al trabajador o trabajadores de la empresa Deloitte que elaboraron los informes de auditoría de cuentas anuales del Fútbol Club Barcelona que fueron finalizados los días 30 de junio de 2012 y 2013.
«Ingeniería financiera»
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 investiga el fichaje de Neymar desde el 22 de enero pasado, día en el que admitió a trámite una querella presentada por el socio del Barça Jordi Cases contra el entonces presidente de la entidad Sandro Rosell, quien se vio obligado a presentar su dimisión un día después.
El pasado 23 de febrero la Junta Directiva del Barça acordó por unanimidad presentar una declaración complementaria a Hacienda por la que pagaba 13.550.830,56 euros, a fin de «saldar cualquier posible deuda» derivada de esta operación.
La Fiscalía sostiene que las transacciones económicas que sustentaron el fichaje de Neymar se basaron en «contratos simulados» y operaciones de «ingeniería financiera» que no respondían a la realidad y con las que se pretendía «cometer el engaño» a la Hacienda Pública.