El expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell ha defendido ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que el fichaje del futbolista brasileño Neymar ascendió a 57 millones de euros y ha defendido la legalidad de la operación a pesar de que en su momento no leyó «la letra pequeña» del contrato, según ha señalado el abogado que presentó la querella, Felipe Izquierdo.
Rosell, que ha declarado durante casi tres horas como imputado por un presunto delito de fraude fiscal, ha indicado, según esta parte, que el Barça abonó 40 millones de euros en concepto de indemnización a la sociedad del padre del futbolista y otros 17,1 por la cesión de sus derechos federativos.
El expresidente del Barça también ha señalado que después de su imputación repasó todos los términos del contrato y que su conclusión es que sólo cabe felicitar a la asesoría jurídica del club por el trabajo realizado. Rosell ha respondido durante casi noventa minutos a las preguntas del juez instructor y el resto del tiempo del interrogatorio a las cuestiones planteadas por el fiscal Anticorrupción, José Perals; su abogado, Ignacio Ayala; y el resto de partes personadas en el procedimiento.
El exmandatario de la entidad culé, a la que se atribuye como persona jurídica un delito de fraude fiscal por importe de 9,1 millones de euros, ha preferido no hacer declaraciones a su salida de la sede judicial y ha tomado un taxi tras realizar un rápido saludo con la mano.