El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que es «consciente» que en la reunión que el próximo miércoles mantendrá con el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, encontrará un Estado «hostil», en respuesta a las declaraciones de la vicepresdenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaria, pero que él hablará sobre la consulta.
Lo ha dicho en el marco de la celebración de la Escuela de Verano de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) que se celebra estos días en la localidad vallesana de Sant Esteve de Palautordera.
«Se trata de una actitud altamente dialogante, te dicen de que debe de hablarse y de que no, lo que no es precisamente lo que habíamos pensado que sería una democracia madura y consolidada», ha señalado el presidente que ha añadido que normalmente en una democracia cuando hay mayorías sociales que se expresan en una determinada línea, se escuchan sus argumentos para tratar de hallar soluciones conjuntas.
Según Mas esto sería lo «normal desde un punto de vista institucional», pero en cambio el ejecutivo español ya ha advertido de antemano que no hablará de lo que el presidente de Catalunya, que representa a una mayoría clara de la sociedad, quiere transmitirles.
«No sé si querrán escucharme, ni si harán algo en caso de que me escuchen, pero yo hablaré de la consulta y pediré si podemos encontrar una solución conjunta par que esta expresión de la ciudadanía catalana se haga de común acuerdo con las instituciones del Estado español», ha indicado.
Asimismo, ha añadido que el gobierno catalán «no está pidiendo nada más que lo que está pasando en el Reino Unido y Escocia», donde finalmente se ha llegado a un entendimiento para celebrar una consulta el 18 de septiembre.
«Nosotros solo reclamamos poder hacer la consulta, no que estén a favor de la independencia, no nos hemos bebido el entendimiento», ha remarcado Mas que ha añadido que el gobierno catalán sabe que hay una parte de la ciudadanía catalana que está en contra y que también debe de poderse expresar en las urnas porque al fin y al cabo esta es la esencia de la democracia, que los que no están de acuerdo puedan resolver sus conflictos.
Finalmente, el presidente ha remarcado que el diálogo se tiene que hacer «sin condiciones previas, porque no hay nada de lo que no se pueda hablar», y ha asegurado que todo el mundo debe de ser capaz de escuchar la posición del otro porque es la única forma de hallar una solución conjunta.