Las condenas por delitos de tráfico crecerán previsiblemente un 14% en 2014, hasta las 95.000, de las que 65.000 serán por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas (un 13% más) y 29.000 por conducir sin permiso (un 19% más), según ha explicado el Fiscal Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.
«Se prevé un incremento de las condenas porque hay un incremento de la actividad de control por parte de todas las policías y por el incremento de las garantías en la forma de realizar los controles de la nueva reforma de la ley de Seguridad Vial», ha añadido la fiscal de la Fiscalía General del Estado, Elena Prieto.
Concretamente, sobre el aumento de condenas por conducción bajo los efectos del alcohol, la fiscal ha indicado que tienen el objetivo para 2020 de conseguir un 1% de positivos tanto en vía urbana, donde la mayoría de los ayuntamientos tienen un 6% y en vía interurbana, donde la media es del 1,7%.
La Fiscalía General del Estado dictó en 2013 un total de 83.796 condenas por delitos de seguridad vial, de los cuales un 65% fueron por conducir bajo los efectos del alcohol y un 30% por conducir sin permiso. El total de condenas representan el 37% del total de sentencias de condenas dictadas en España por toda clase de delitos.
Atendiendo al tipo de castigos, en 2013 se han impuesto 1.795 penas de prisión, 45.252 penas de trabajos en beneficio de la comunidad, 752 programas de educación vial, 36.335 penas de multa (de entre 1.000 y 1.500 euros) y 58.637 penas de privación del derecho a conducir. El 70% de estas condenas son de cumplimiento inmediato.
Con respecto a los casos de homicidio imprudente, los delitos «de mayor gravedad», según ha precisado Vargas, el año pasado se presentaron al Ministerio Fiscal 296 escritos de acusación y se dictaron 196 condenas que han acabado con el ingreso en prisión de 98 personas. En la mitad de esas 196 condenas concurría una conducción con exceso de velocidad, temeraria o bajo la influencia del alcohol o las drogas.
En cualquier caso Vargas ha insistido en que los conductores que infringen la ley son «una minoría» (un 0,43% de condenados), pero ha advertido de que estos ponen en riesgo a esa mayoría que cumple con las normas y pueden provocar «tragedias irreparables».
Por ello, ha recordado a todos los conductores que salen este jueves o viernes y hasta el domingo que «el volante es incompatible con el alcohol, las drogas, la velocidad, la irresponsabilidad, la insolidaridad y el egoísmo».
Además, ha advertido a los conductores de que si este verano se produjesen homicidios imprudentes en las carreteras españolas por conducir a una velocidad mayor de la permitida, habiendo consumido alcohol o drogas, los culpables serán castigados con dos años y medio de prisión.
Preguntado por un «repunte de la siniestralidad» con respecto a los últimos años, Vargas ha precisado que la siniestralidad hay que verla «en periodos largos» y no al día.