El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido este viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que «pise más la calle» y ha criticado la lectura «parcial», «interesada» y que, a su juicio, hace el jefe del Ejecutivo de la realidad española.
Así se ha pronunciado Sánchez en rueda de prensa en la sede del partido, donde ha valorado el balance del curso político que ha hecho el Ejecutivo antes de las vacaciones de verano. En su opinión, Rajoy ha ofrecido un discurso «triunfalista» del primer trimestre del año que está «alejado» de la realidad».
«El señor Rajoy, después de haberle escuchado, lo que que necesita es pisar la calle, hablar con los pequeños y medianos empresarios, trabajadores y trabajadoras, también hablar con las amas de casa y con los parados, y saber exactamente cuál es la realidad del país que gobierna», ha dicho, añadiendo que Rajoy la «desconoce».
Para el nuevo líder del PSOE, si algo crece en España es «la desigualdad y los impuestos» y «si algo baja son los salarios y los créditos» a las pequeñas empresas. En este sentido, ha denunciado los «recortes» del Gobierno del PP que afectan al Estado de Bienestar así como sus políticas destinadas a «desmantelar» los servicios públicos y los derechos y libertades de la clase trabajadora y de todos los españoles.
«Habría que decirle que no es cierto que el Gobierno de España se haya comprometido con los más débiles», ha zanjado, para después añadir que la España de Mariano Rajoy la España de las «palabras y de los dramas sociales que no ha mencionado en su discurso».
Sánchez cree que «si hay algo» que se pueda decir de estos seis meses es que España tiene ciudadanos con «menos derechos y libertades y con menos prosperidad». «Le diría (a Rajoy)que no llame recuperación a empobrecer a la clase media en nuestro país», ha matizado.
El balance de Rajoy es «dramático»
El líder del PSOE sostiene que el balance del Gobierno de Rajoy es «auténticamente dramático» y afectan a la «prosperidad» de los ciudadanos. Según ha destacado, desde que el presidente «pisó por primera vez La Moncloa en 2011», son «800.000 lo españoles que han perdido el empleo, 739.000 los hogares sin ningún tipo de ingresos, y son 25.000 millones de euros los que paga la clase trabajadora en este país».
Así pues, ha reprochado al Ejecutivo que haya incumplido la promesa de bajar los impuestos, al mismo tiempo que ha recordado los 300.000 millones de euros de deuda pública «extra» que hay en la actualidad.
Además, ha asegurado que en este momento «sólo cinco de cada diez» desempleados cuentan con algún tipo de prestación, frente a los siente que había antes de que Rajoy ganara las elecciones. «Muchos problemas que sufríamos con de la crisis hoy están acentuados», ha apostillado.
Datos «crudos», consecuencia de la acción política
Según ha señalado Sánchez durante su discurso, estos datos «tan crudos para la clase trabajadora» no son consecuencia de la crisis económica y sí «de la acción de un Gobierno que no se ha mostrado sensible con las necesidades de los españoles» y de un presidente «que está más anclado en el siglo XX» que en el XXI.
En este contexto, ha defendido la propuesta que le hizo al presidente durante el encuentro que mantuvieron el pasado lunes a favor de un subsidio para parados con hijos. A este respeto, ha dicho no haber «escuchado aún una sola palabra» del Rajoy.
«Me gustaría que la tuviera en consideración» porque «es una inversión en solidaridad sobre los que sufren», ha puntualizado, para a continuación reiterar su intención de derogar la reforma laboral si el PSOE gobierna.
También ha afirmado que el PSOE garantizará y restituirá el poder adquisitivo de los pensionistas porque «no es cierto» que la reforma del sistema público de pensiones realizada por el Ejecutivo garantice ese poder adquisitivo. Con todo, ha criticado que el Gobierno esté «empeñado en romper» el consenso de cara a construir un Estado del bienestar «fuerte, sólido» y para la clase trabajadora.
Sobre la reforma fiscal aprobada este viernes en Consejo de Ministros, Sánchez cree que supone «un paso más el desmantelamiento del Estado del bienestar» y lo hace «tambalear» y la ha tachado de «injusta, pensada por y para las rentas más altas». En concreto, ha recalcado que la norma «consolida un aumento en las retenciones de los trabajadores autónomos».