miércoles, noviembre 27, 2024
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Europa recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial

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Representantes de 80 países han asistido a los actos de conmemoración del centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial y la invasión de Bélgica por las tropas alemanas en la localidad belga de Lieja, incluidos más de una decena de jefes de Estado, entre ellos el rey de España Felipe VI, así como los presidentes francés y alemán, François Hollande y Joachim Gauck, y miembros de la realeza europea como los Duques de Cambridge, el príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Kate, y el príncipe Guillermo, heredero del Gran Ducado de Luxemburgo.

Lieja fue el escenario de las primeras batallas de la primera contienda mundial que enfrentó entre 1914 y 1918 a los países de la Triple Entente -Francia, Reino Unido y Rusia- y las potencias centrales de Alemania y el imperio austrohúngaro y que dejó diez millones de muertos.

El rey Felipe de Bélgica ha recordado a «la pequeña Bélgica valiente», el sacrificio de los caídos para resistir la invasión de las tropas alemanas en Bélgica y el sufrimiento del pueblo. «Hoy conmemoramos este sufrimiento, pero nos acordamos también del camino recorrido desde entonces. Esta conmemoración es indispensable para construir un futuro mejor», ha defendido el monarca en su discurso durante el acto principal de los actos de conmemoración, ante el Memorial interaliados de Cointe.

El mandatario ha recordado que la paz durable debe descansar en un proyecto común y ha recordado que la Unión Europea ha garantizado «decenios de paz» a los países, antes adversarios. Pero ha apelado a los dirigentes europeos sobre la necesidad de «mantener la paz y acercar a los pueblos» en la actualidad, «un desafío enorme».

El presidente francés, François Hollande, ha destacado «la solidaridad de Francia con Bélgica» en el contienda y la muerte de miles de militares franceses en «el primer campo de batalla» que fue Bélgica, cuya localidad de Ypres ha recordado también fue atacada con armas químicas.

Hollande ha rendido tributo al heroísmo de los soldados, así como a la población civil por el «precio pesado» que pagó, recalcando el «reconocimiento eterno» de Francia con un país, que además fue el primero en reconocer «oficialmente» la Francia libre del general De Gaulle y también envió tropas a Normandia para contribuir a su liberación.

«Cientos de miles de soldados han perecido aquí en Bélgica, belgas, franceses, británicos, alemanes, pero también africanos, canadienses, neozelandeses, australianos y por ello el Memorial que está aquí en Cointe ha nacido de la Federación Internacional de antiguos combatientes, para conmemorar y recordar desde lo más alto posible el martirio», ha subrayado.

Hollande insta a Europa a actuar en otros conflictos

Hollande ha subrayado el modelo de cooperación y progreso que supuso la construcción de la Unión Europea pero ha advertido de que «Europa no es percibida ya así» y del riesgo de la vuelta de los egoísmos nacionales, de separatismos y los xenófobos, al tiempo que ha defendido que Europa no puede mantener su «neutralidad» en los conflictos actuales en Ucrania, Irak o la Franja de Gaza. «Hay una obligación de actuar y Europa debe asumir la responsabilidad con Naciones Unidas. Es el mensaje que hay que retener», ha recalcado.

El presidente alemán, Joachim Gauck, no ha pedido perdón en su discurso pero sí ha reconocido «que nada puede justificar la invasión» y ha agradecido la mano tendida a la reconciliación de Bélgica pese a los «horrores» y «crímenes» cometidos en la contienda, admitiendo «vergüenza» por estos hechos. «No es evidente que como presidente alemán me pueda dirigir a vosotros», ha subrayado durante su discurso, en el que también ha recordado a los soldados caídos.

También ha destacado que «la fuerza del derecho reina hoy en Europa» y ha apelado a la necesidad de «asumir juntos nuestra responsabilidad» en el resto de mundo. «No podemos quedar indiferentes» frente a violaciones de los Derechos Humanos en otras partes, ha recalcado, insistiendo en la necesidad de mostrar que han «aprendido» la lección de ambas guerras mundiales «no sólo con discursos de homenaje sino con los actos, de hoy y mañana».

El príncipe Guillermo de Inglaterra también ha elogiado «la resistencia y el sufrimiento» de los belgas y ha recordado que «su gran sacrificio y contribución a la victoria final fue de una importancia capital» porque permitió al resto de aliados reagruparse, al tiempo que ha recordado a la enfermera británica Edith Cavell, que contribuyó a salvar vidas en ambos bandos.

El príncipe de Inglaterra ha subrayado la importancia de la presencia de ambos presidentes francés y alemán en los actos como «muestra de la fuerza de la reconciliación» pero ha advertido de que la crisis en Ucrania «sigue amenazando nuestro continente».

La ceremonia de homenaje a los caídos ha continuado tras los discursos con una ofrenda floral que ha realizado Felipe de Bélgica en nombre de todas las delegaciones y un minuto de silencio que han guardado en su honor con posterioridad. El acto, al que también han acudido los presidentes de Austria, Rumanía, Malta y Bulgaria entre otros y el presidente de la Comisión Europea saliente, José Manuel Durao Barroso, ha concluido con salvas de cañón, la suelta de 7.000 globos multicolor, música militar belga y alemana y la interpretación del himno europeo y el nacional belga.

Felipe VI ha sido recibido poco antes de las 10.00 horas antes del acto principal de los actos de conmemoración en la Abadía de San Lorenzo por los Reyes de Bélgica.

Reconocimiento a España

Los belgas reconocen no sólo la ayuda prestada por España para aliviar el hambre de la población durante la invasión de las fuerzas alemanas durante la Primera Guerra Mundial sino también la labor de mediación que llevó a cabo el diplomático español Rodrigo de Saavedra y Vinent, segundo marqués de Villalobar, dado que España, como país neutral, fue de los pocos en mantener presencia diplomática en Bélgica durante la contienda.

A pesar de sus numerosos logros, el diplomático español fracasó en su intento de lograr aplazar la ejecución de la enfermera británica Edith Cavell, en agosto de 2015, condenada a muerte en un juicio sumario militar alemán por cobijar en su hospital en Bruselas a soldados aliados belgas, franceses e ingleses y cuya figura ha recordado en su discurso el Príncipe Guillermo.

El Duque de Cambridge también participará, junto a su esposa Kate, en la ceremonia de recuerdo a los caídos en el cementerio militar de  Saint-Symphorien en la localidad de Mons, en el sur del país.

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