El 1 de Agosto el Boletín Oficial del Estado (BOE) hacía público el Real Decreto 624/2014, de 18 de julio, proveniente de una normativa Europea acerca de la regulación de los derechos de autor y la propiedad intelectual en el que se establece que museos, archivos, bibliotecas, hemerotecas, fonotecas o filmotecas de titularidad pública o sin ánimo de lucro, tendrán que pagar por los servicios de préstamos de material cultural que se encuentren bajo el paraguas de obras protegidas por los derechos de autor.
La cuantía a desembolsar correrá a cargo de los presupuestos de la biblioteca y no del Ministerio de Educación como hasta ahora. Unos presupuestos que se han visto recortados en los últimos años dejando a las bibliotecas sin dinero para la compra de fondos. La cuantía de este nuevo canon se establece anualmente y se calcula multiplicando por 0,004 euros el número de obras que han sido objeto de préstamo y por 0,05 euros el número de usuarios inscritos anualmente en cada establecimiento. Hasta el 1 de agosto de 2016 no entrará en vigor este método hasta entonces el pago será de 0,16 por el número de obras adquiridas por los usuarios.
Quedan exentos del pago a la SGAE los establecimientos que se encuentren en municipios de menos de 5.000 habitantes incluidos los bibliobús y las bibliotecas de las instituciones docentes integradas en el sistema educativo.
Hasta el momento ya eran muchos los establecimientos que pagaban un canon por derechos de autor y las bibliotecas han sido sus últimas víctimas que a partir de ahora se verán ahogadas con este desembolso que aunque de momento no supone un coste para el usuario, podría constituir el primer paso para una privatización del servicio.