Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes al Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Regional de Policía Judicial, han detenido a J.P.O., de 44 años de edad, por simular su muerte para seguir percibiendo las prestaciones del Estado que cobraba su madre. El fraude puede alcanzar los 26.000 euros.
La detención de la mujer, que ha sido imputada por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de estado civil, se ha llevado a cabo en Zaragoza el pasado jueves, día 7 de agosto.
La investigación se inició a raíz de la comisión de un delito anterior, en el que la mujer, una conocida estafadora, tenía pendientes varias requisitorias judiciales en vigor, motivo por el cual la Policía se percató de que la misma figuraba como fallecida en la base de datos del Documento Nacional de Identidad.
Tras verificar la defunción con el Registro Civil de Zaragoza, en el mes de abril de 2012, lo que en un principio parecía ser un error, pronto se reflejó la intencionalidad del hecho, puesto tras analizar la documentación existente de ese fallecimiento se constató que, en realidad, la persona fallecida había sido su madre M.F.O.C., quien sin embargo todavía figura como viva en todos los registros administrativos, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.
Entre otras cuestiones, con la finalidad de esclarecer los hechos, se procedió a oír en declaración al médico que firmó el certificado de defunción. El facultativo manifestó que estuvo atendiendo durante un mes a una mujer enferma de unos setenta años, y que tras morir, dada la inexistencia de documentación, la hija le facilitó verbalmente los datos de filiación, sin poder imaginar que estaba aportando sus propios datos, a excepción del año de nacimiento, que obviamente no podía corresponder con la persona ya fallecida.
La hija de la difunta una vez dispuso del certificado médico de defunción falso, continuó todos los trámites precisos.
Los agentes procedieron a estudiar la razón concreta que le pudo llevar para usurpar el estado civil de su madre, verificando que la misma era beneficiaria de sendas prestaciones por jubilación y por viudedad, cuyo importe global ascendía a casi 1.000 euros que seguía percibiendo a nombre de su madre, de forma mensual y fraudulenta, en una cuenta conjunta.
Como el fallecimiento data del mes de abril de 2012, se ha calculado que la ahora detenida habría incurrido en un fraude al Instituto Nacional de Seguridad Social y a las Clases Pasivas del Estado de unos 26.000 euros por percibir de forma indebida estas pensiones.
La Policía continúa realizando gestiones con los diversos organismos –Registro Civil y Unidad Central Documentación del Cuerpo Nacional de Policía– para conseguir «resucitar» administrativamente a la detenida.
La investigación ha sido desarrollada por efectivos del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.