La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado que no tiene «miedo» a que compañeros de partido como la delegada de Gobierno, Cristina Cifuentes, o la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, le quieran mover la silla y ha subrayado que su situación anímica es «buena».
«Hay una frase: sólo hay que tener miedo a tener miedo y afortunadamente he tenido la suerte en mi vida de que no tengo miedo a nada… no tengo miedo», se ha reafirmado en una entrevista concedida a Europa Press, tras ser preguntada por si teme que otras personas como la delegada de Gobierno o la expresidenta de la Comunidad quieran su puesto.
La regidora de la capital ha sido cuestionada por si está dispuesta a «pelear» de cara a las candidaturas de las próximas elecciones municipales y autonómicas. «No estoy cansada, lo que pasa es que no me entretengo ahora con eso… esas son cuestiones que tendrán su importancia para los electores cuando llegue su momento», ha indicado.
De hecho, ha añadido que lleva contestando a este tipo de preguntas desde que se sentó en la Alcaldía y si hubiera estado «entretenida» en eso, no hubiera estado «centrada» en lo que, en su opinión, tiene que estar.
«Primero, tengo mucho respeto por mi partido, pero también un gran respeto por los electores, los militantes, que están pasando situaciones muy complicadas y que en muchos casos están muy decepcionados. Me he centrado a trabajar por los madrileños y no he estado entretenida en estas cuestiones», ha apuntado.
Por eso, ha insistido en que hablará del tema «cuando toque». Es más, ha asegurado que no ha tratado este asunto con el presidente del Gobierno y de su partido, Mariano Rajoy, y que tampoco se ha planteado una fecha para tomar una decisión. «Cualquier cosa ya se verá», ha señalado, destacando que el país ahora tiene cuestiones «muy importantes» como el «tema catalán» que marcarán la agenda.
«Hemos vivido probablemente el momento más complicado con la crisis económica y he estado centrada en hacer un ayuntamiento con una proyección de futuro y pensando, porque creo en la ciudad y en mi país, que en este momento lo importante era trabajar», ha considerado la alcaldesa.
Tampoco se ha planteado qué hará si decide que no sigue en el Ayuntamiento. «Ya lo pensaré», ha exclamado, al tiempo que ha desvelado que la máxima que siempre ha tenido en su vida es la de procurar «vivir siempre el presente con intensidad, nunca pensando en lo que pudo ser ni en lo que será». «Yo creo que lo que tengo entre manos es lo suficientemente importante, además de absorbente, para estar pensando en otras cosas», ha agregado.
Sobre de quién depende la decisión de su futuro, Botella cree que hay «varias cosas». «Depende de mí, del partido y de lo más importante, que es de los votantes», ha indicado la alcaldesa que contesta, por otro lado, con un rotundo «claro, sin duda» a si hará lo que le pida su partido.
Perder Madrid sería «muy malo»
Por otro lado, Botella ha considerado que sería «muy malo» perder Madrid para el PP porque ahora mismo es «la ciudad más libre e integradora y eso se podría truncar con otros gobiernos». No obstante, se ha mostrado convencida de que el PP va a ganar y ha asegurado que ella siempre hará «lo que sea mejor» para su partido.
Botella ha defendido que los datos atestiguan que perder Madrid sería «muy malo» tras una gestión del PP en la que reconoce «defectos» pero que ha conseguido que la capital esté en lo más alto en lo que a inversión se refiere, en renta per capita y en presión impositiva: «sólo Málaga se encuentra por delante entre las grandes ciudades españolas».
De lo que se trata ahora es de «recuperar la confianza de los electores», más allá de cuestiones sobre posibles críticas dentro del seno de su partido. Preguntada sobre si le molestan que en el PP haya quien piense que es un obstáculo, la alcaldesa ha asegurado que en su partido tiene «muchos amigos» y «mucha gente» que sinceramente la aprecia.
Lo que tiene claro es que siempre acatará aquello que el PP considere lo más adecuado. «Siempre haré aquello que sea lo mejor para mi partido», ha remarcado.
Tampoco ha ocultado su poca sintonía con posibles socios de gobierno en el Ayuntamiento, como UPyD. Y es que cree que los magenta «tienen un problema» y que se solucionaría si supieran «qué es lo que quieren porque un día se levantan socialdemócratas y al día siguiente de centroderecha». «Esa indefinición tiene un tiempo y creo que los electores, cuando se presenten a las próximas elecciones, les pedirán una definición», ha vaticinado.
«Es muy curioso porque ellos se han presentado como nuevos en la política y la líder de UPyD, Rosa Díez, es de las más antiguas que se recuerdan de la política española…», ha lanzado.
«Ya no hay peleas»
De vueltas a las candidaturas, Botella ve «muy bien» que el presidente de la Comunidad, Ignacio González, haya mostrado públicamente su deseo de presentarse a las elecciones próximas como cabeza de lista para el Gobierno regional.
«Tanto el presidente como yo estamos gestionando la Comunidad y el Ayuntamiento en los momentos más difíciles de la reciente historia. Nos ha tocado, por decirlo de alguna forma, bailar con la más fea. Es verdad que es voluntario, pero es cierto: nos hemos hecho cargo de ambas cosas en unos momentos muy complicados», ha resaltado.
Es más, ha señalado que tanto él como ella llevaban «mucho» tiempo trabajando en el Ayuntamiento y la Comunidad y aunque sabían que era una situación difícil, «probablemente, es verdad que ha sido más difícil» de lo que pensaban.
Sobre su relación con él, ha indicado que en estos dos años y medio han estado trabajando «en colaboración» y que «esas peleas que había en épocas anteriores ahora no las hay», en referencia a los 'encontronazos' que en su día sí tuvieron sus antecesores en el cargo, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. «Creo que estamos tratando de gestionar de la manera más eficaz y por lo tanto estamos gestionando de manera conjunta, sobre todo, en momentos difíciles», ha insistido.