La Policía reforzará los dispositivos de prevención en el caso del pederasta que raptó a una niña este viernes en el barrio madrileño de San Blas, según han informado fuentes del Ministerio del Interior.
Esta y otras decisiones se han adoptado tras la reunión celebrada este sábado para tratar este asunto en la Jefatura Superior de Policía de Madrid y a la que acudieron, entre otros, el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
Tras la reunión, en la que también estuvieron presentes el jefe superior de Policía de Madrid, el jefe de la brigada de la Policía Judicial de Madrid, el jefe de la brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid, así como agentes que participan en la investigación, se ha decidido llevar a cabo un plan especifico a través de las unidades de participación ciudadana.
A través de este plan, que se llevará a cabo junto con las asociaciones de vecinos y las asociaciones de padres de alumnos, se intentará resolver todas las dudas que sobre estos casos pudieran surgir.
Además de las anteriores actuaciones en torno a dicha investigación, que se sigue manteniendo con la «máxima intensidad», se intensificará el despliegue de Policía Judicial, han explicado las fuentes.
Paralelamente, la Dirección General de la Policía ha puesto a disposición de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid todos los recursos necesarios hasta la detención del pederasta.
La Policía Nacional está investigando el rapto de una niña encontrada en una calle del distrito de San Blas horas después de su secuestro. La menor fue atendida por un equipo del Samur, según han confirmado desde la Jefatura Superior de Policía.
Fuentes policiales estudian si el agresor es el mismo que ya secuestró el pasado mes de junio en la calle Luis Ruiz a una niña de 6 años y origen chino. La Policía la encontraría cuatro horas más tarde en la calle Jazmín, tras lo que tuvo que ser atendida en el Hospital de La Paz al encontrarse en estado de shock. Había sido drogada y luego bañada.
El agresor también es sospechoso de raptar en abril a una niña de 9 años en el mismo distrito, concretamente en el parque de San Juan Bautista. La víctima fue encontrada aturdida cinco horas después en una boca del Metro de Canillas. El mismo día, el secuestrador habría intentado raptar a una niña de origen japonés en la calle Torrelaguna, aunque esta menor pudo huir.