El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado la detención judicial por un plazo máximo de 72 horas de los padres del niño británico de cinco años Ashya King, contra los que pesa una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido.
El magistrado ha decidido, siguiendo la petición formulada por la Fiscalía, que permanezcan detenidos durante ese periodo mientras recaba nueva información, que ha solicitado al área de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde se encuentra ingresado el menor, y procede a la traducción de la documentación aportada por el abogado defensor de la pareja, relativa a su estado de salud.
Brett y Naghemeh King, testigos de Yehová, se han negado durante su comparecencia ante el magistrado a ser entregados a las autoridades de su país. Por ello, será un tribunal de la Sala de lo Penal compuesto por tres jueces el que decida al respecto en una vista que se celebrará en un plazo superior a un mes, han informado fuentes jurídicas.
La comparecencia, que se retrasó a la espera de la llegada del abogado defensor de los padres del niño, Juan Isidro Fernández, comenzó pasada la una y media y se ha prolongado durante media hora. El matrimonio será trasladado en un furgón a la cárcel madrileña de Soto de Real, donde permanecerán hasta que el juez les cite de nuevo.
Las autoridades británicas dictaron la busca y captura de ambos progenitores después de que sacaran a su hijo, que sufre un tumor cerebral, del hospital de Londres donde permanecía ingresado sin permiso médico. El matrimonio está acusado de ejercer crueldad sobre un menor de 16 años.
El niño se encuentra ingresado en la planta de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde está custodiado por la Policía Nacional. Su estado es estable y, de momento, su vida no corre peligro.
El menor y sus padres fueron localizados en la localidad malagueña de Vélez-Málaga este pasado sábado gracias a una llamada al 091 realizada por el personal del hotel donde se alojaron. Hasta este lugar se trasladaron efectivos policiales, que arrestaron a los padres, ambos testigos de Jehová.
Conectado a una máquina
Los investigadores británicos habían indicado días antes que la familia del pequeño «está íntimamente relacionada con la zona de Marbella (Málaga)», por lo que pensaban que podían estar dirigiéndose a este área a pesar del peligro que corre la vida del niño.
En el momento de la salida del hospital de Ashya, el menor estaba conectado a una máquina de alimentación con una batería difícil de cambiar sin ayuda de los especialistas y de vida muy breve, ya que está diseñada para servir de apoyo cuando el paciente se encuentra desconectado temporalmente de la maquinaria principal.