El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha comunicado este martes por carta a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, que está dispuesto a comparecer en la Cámara catalana para explicar su patrimonio oculto, pero ha pedido poderlo hacer a partir del 22 de septiembre para no influir en la Diada.
Según ha informado la Cámara en un comunicado, Pujol argumenta que quiere que su presencia en el Parlament «incida lo menos posible en los hechos de gran voltaje político» que se producirán este mes de septiembre, en el que habrá la Diada, el Debate de Política General y la aprobación de la nueva Ley de Consultas.
Esgrime que, compareciendo a partir del 22, también acudiría con suficiente antelación para no incidir en «otra de fecha de un carga política muy fuerte que será el 9 de noviembre», cuando está programada la consulta soberanista.
En la carta a De Gispert, el expresidente recalca que la comparecencia no es obligatoria ni por normativa ni por práctica, pero que la «alta consideración» que tiene de la institución ha hecho que decida comparecer.
Sin embargo, recuerda que requerimientos parecidos a veces no han sido atendidos, «sin consecuencias», en una alusión velada a la líder del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho.
No obstante, ha argumentado que, como no está obligado, desea que su comparecencia incida lo menos posible en los hechos «de gran voltaje político» que se producirán este mes de septiembre, por lo que pide que sea después de la Diada del 11 de septiembre, el Debate de Política General y la aprobación de la nueva Ley de Consultas.
«Esto nos llegaría a buscar una fecha a partir del 22 de septiembre, suficientemente lejos todavía de otra fecha de muy fuerte carga política, que será el 9N», ha indicado Pujol.
«Lo antes posible»
Precisamente este martes, la presidenta del Parlament ha pedido al expresidente que comparezca «lo antes posible», después de que la Comisión de Asuntos Institucionales haya aprobado por unanimidad la petición de comparecencia.
La petición ha prosperado con los votos afirmativos de los siete grupos con representación parlamentaria: CiU, ERC, PSC, PP, ICV-EUiA, C's y la CUP, que ya habían anticipado que apoyarían la petición de comparecencia del expresidente.
Ahora, De Gispert y el presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales, Sergi Sabrià (ERC), deberán proponer una fecha para dicha comparecencia.
ERC advirtió este lunes de que impulsará una comisión investigación sobre fraude fiscal en el Parlament si Pujol no aceptaba comparecer esta misma semana.