La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este sábado que la nueva ley de consultas que prevé aprobar el Parlament solo sirve para «poner en evidencia» a la Generalitat, y ha reiterado que no se celebrará la consulta el 9 de noviembre.
Al intervenir en la convención del PP catalán en Badalona, ha afirmado que la ley de consultas «no puede autorizar lo que no depende de esa ley ni de un gobernante, sino de todos los españoles».
Ha criticado que el Govern tiene mucha prisa en aprobar una norma que «abre interrogantes», y ha pedido que dé explicaciones y respuestas a los catalanes sobre qué pasaría en una Cataluña independiente, en vez de esconderse en preguntas.
Ha sostenido que ninguna ley puede permitir lo que la Constitución no admite, y ha asegurado que su ejecutivo siempre ha defendido el diálogo en el que se puede hablar de «21, 23 ó 20.000 temas» para que Cataluña con España salga de la crisis.
Santamaría ha reprochado que en los últimos 30 años el nacionalismo catalán ha utilizado el victimismo, y ha afirmado que el Ejecutivo central no quiere que los catalanes «se conviertan en víctimas de ese discurso», argumentando que no encaja con que España se ha convertido en el país más descentralizado del mundo.
Ha reiterado, ante la eventual convocatoria de una consulta, que el Ejecutivo hará cumplir la ley y que la Constitución se respete, y que la convivencia «no empezó ayer ni va a acabar en un par de meses».
«Hemos estado siempre juntos, hemos padecido los mismos problemas y nos hemos alegrado de los mismos éxitos. Eso es lo que queremos para Cataluña y para toda España: seguir compartiendo un camino juntos, en el que quedan por alcanzar las mejores metas, que son las que nos hacen ganar a todos y no pierde nadie. Y en este debate algunos pueden pagar demasiado precio», ha añadido.-