El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha avisado este martes de que, en la situación actual con Cataluña, el «auténtico riesgo» es «no hacer nada» y, por ello, ha defendido que, «con responsabilidad», es necesario cambiar la Carta Magna, para después subrayar que «ley sólo se cambia con la ley».
Así se ha pronunciado Sánchez en un desayuno informativo organizado por el Forum Europa, en el que ha presentado al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ante gran parte de su nueva Ejecutiva, diputados y senadores socialistas.
Sánchez ha apelado al entendimiento en Cataluña, ha defendido que la sociedad necesita «representantes conscientes de que sumar siempre es mejor que restar» y ha advertido de que «las víctimas de los discursos de trincheras son siempre los ciudadanos rasos».
Dicho esto, ha recalcado que, en Cataluña, los socialistas están para «tender puentes» y ha asegurado que se van a dedicar a tratar de «lograr acuerdos» y «desarrollar ese esfuerzo compartido que tanta falta hace en Cataluña y España». Por eso, ha explicado que el PSC va a «escuchar a todos y todas», pero especialmente «a los que son más», que son «quienes tienen palabra pero no altavoces» y que, de esta forma, son la voz del «entendimiento».
Sánchez ha criticado además a quienes «intentan responder a sus problemas atacando a otros» que son «los únicos» que han intervenido para «ofrecer alguna salida al conflicto». Así, ha vuelto a defender la reforma de la Constitución que propugnan los socialistas y que, ha recalcado, es la estrategia común de PSOE y PSC.
Las coincidencias con el PSC, «más que suficientes»
Así, ha aprovechado para poner de manifiesto las coincidencias entre los dos partidos hermanos y lo ha hecho lanzándole tres preguntas a Iceta, ante las que el líder de los socialistas ha asentido. Con ellas, Sánchez ha puesto de manifiesto que ambos están de acuerdo en que Cataluña tiene que seguir siendo parte de España; que la pregunta que plantea el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para noviembre lleva a Cataluña a «un callejón sin salida», y que la Constitución debe ser reformada.
El secretario general del PSOE ha recalcado que, estando de acuerdo en estas cuestiones, «cada cual es libre de marcar» las diferencias de «matiz» que existen entre ambos partidos, porque, para él, estas coincidencias son «más que suficiente».