El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha felicitado a los ciudadanos escoceses por haber rechazado la independencia del Reino Unido en el referéndum celebrado este jueves y que hayan optado, ha dicho, por la apertura, la estabilidad y la seguridad que supone seguir siendo miembro de su país y de la Unión Europea.
En una declaración grabada, el presidente ha asegurado que «han evitado las graves consecuencias económicas, sociales, institucionales y políticas que habría supuesto su separación».
El Gobierno celebra el 'no'
El secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, ha asegurado este viernes que el no de los escoceses en el referéndum independentista es «una buena noticia para todos» los que llevan «décadas trabajando juntos por la construcción de Europa».
«Me congratulo por la victoria de los unionistas en el referéndum de ayer. Es una buena noticia», ha asegurado durante su intervención en un desayuno informativo en Madrid, organizado por Nueva Economía Fórum, en el que ha presentado a su homólogo francés, Harlem Désir.
Así, el 'número dos' de Exteriores ha manifestado que «esta Europa que tiene tantos desafíos lo que requiere es unión y no desintegración». «Por eso me congratulo de ese resultado», ha insistido.
Minutos antes, a su llegada al hotel Ritz de Madrid, el responsable para Asuntos Europeos ha evitado hacer declaraciones a los periodistas aunque, ante su insistencia, ha terminado diciendo: «¿No me ve usted la cara de satisfecho?».
«Europa se construyó tras la segunda Guerra Mundial para que gente diferente conviviéramos juntos con un objetivo común. Lo más opuesto a la Unión Europea es la desintegración de los grandes Estados nacionales», ha defendido.
A este respecto, ha asegurado que cuando se incluyó en el Tratado de la Unión Europea la cláusula que preveía la salida de un Estado miembro, «jamás» se les «pasó por la imaginación» que una parte del territorio de un Estado quisiera «salir para volver a entrar». «Eso va contra la naturaleza de lo que hemos estado haciendo los últimos 60 años», ha señalado.
«Eso nos lleva también a pensar que este proceso podía desembocar en algo que no queremos nadie», ha apostillado, tras lo cual ha hecho referencia a un discurso pronunciado en Bruselas por el presidente catalán, Artur Mas, antes de las últimas elecciones autonómicas, en el que defendió una Europa «compuesta por 70 u 80 nuevos Estados».
«Esa Europa no es la que queremos. Queremos una Europa basada en las viejas soberanías nacionales, pero que sirva para resolver los problemas de la gente. Eso es lo importante, unir y no dividir. Por eso me congratulo de que el proceso de la Unión Europa siga encauzado en las lineas en las que ha circulado con éxito y con solidez en los últimos 60 años», ha reiterado.
Asimismo, Méndez de Vigo ha aprovechado para advertir a Cataluña de que en España no se puede llevar a cabo el proceso seguido en el Reino Unido, donde la «soberanía parlamentaria puede con todo» y el parlamento podía delegar la competencia a Escocia para celebrar la consulta y hacerla de este modo «legal» y «dentro del marco constitucional». «La situación es singular», ha remachado, para mostrar su «respeto absoluto» por el procedimiento escocés y su resultado.
«Lo que no es posible es saltarse la legalidad o hacer una consulta que no está dentro del marco constitucional de los Estados miembros. Nadie en Europa se salta un semáforo en rojo con tal de llegar antes a casa», ha avisado, para añadir que además, en los países continentales de la Unión Europea «no hay derecho de autodeterminación».