Desde que se conoció la detención del presunto pederasta de Ciudad Lineal no todo han sido buenas noticias. Al menos para la Policía Nacional, cuyos mandos se encuentran bastante molestos con el hecho de que los medios de comunicación decidieran «pasar» de ellos desoyendo su petición de que no se hiciera pública la imagen del detenido.
Los cuerpos de seguridad del Estado habían solicitado que no se difundiera hasta que se avanzaran los trámites judiciales, pero practicamente casi la totalidad de cadenas de televisión desvelaron al momento el rostro y el perfil completo de Antonio Ángel Ortiz Martínez.
El principal problema radicaba en el hecho de que al hacerse pública su imagen podía quedar casi sin valor alguno la prueba de la rueda de reconocimiento, que los abogados del detenido podrían invalidar si adujesen que los encargados de realizarla ya tenían conocimiento de su rostro.
En el lado de los medios no se valoró tanto este detalle como el hecho de que al tratarse de un personaje de enorme relevancia y actualidad, y que ya había sido detenido y estaba siendo procesado judicialmente, se consideraba de interés conocer y difundir su perfil.
De ahí que no sólo se mostraran imágenes que dejaban a las claras cuál era su rostro sino incluso vídeos que mostraban uno de sus grandes hobbies: el culturismo.
A las cadenas de televisión siguieron en esa determinación la práctica totalidad de los periódicos, tanto en papel como digitales, que mostraban la imagen del detenido para completar las informaciones sobre sus perfiles y análisis.
Las únicas que como es lógico sí han respetado la recomendación policial fueron las radios, y de ahí que en sus habituales tertulias políticas muchos contertulios hayan incluso hablado del «error» cometido por otros compañeros, al considerar que el mostrar la imagen de Antonio Ángel era casi como exponerle a un linchamiento público cuando todavía no ha sido juzgado ni por tanto condenado.