La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha asegurado que no comparte el reconocimiento de la soberanía de Cataluña y ha defendido que «hay que buscar aquello que nos une» porque, a su juicio, «en Cataluña hay que convencer y no vencer». «Creo que España tiene solución, pero lo tenemos que arreglar entre todos», sostiene.
En una entrevista con 'El País', Díaz ha manifestado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe «ejercer el liderazgo, la empatía y el diálogo» en Cataluña. «Si Mas lo ha hecho fatal, que lo ha hecho fatal, España lo tiene que hacer bien», ha dicho la socialista, para después añadir que ahora Rajoy «tiene que abrir el diálogo».
En este sentido, asegura que ese diálogo tiene que ir «hacia un modelo de convivencia» que permita diseñar un país «atractivo para los próximos 30 años, que refuerce la paz y la convivencia». «Y lo tenemos que hacer entre todos», ha insistido, al tiempo que ha rechazado que se produzca un diálogo bilateral entre Cataluña y el Gobierno y ha puesto como límite «la igualdad de todos los ciudadanos».
A su entender, «Mas ha provocado que la mitad de la población de Cataluña esté asustada, y la otra mitad está en la frustración ante un engaño que no va a poder llevar a cabo, que es el 9-N», por lo que ha afirmado que «a los partidos independentistas hay que decirles que de la misma manera que hay un Estado de Derecho que les permite defender su posición, que es el soberanismo, también tienen que respetar ese Estado de Derecho y esa Constitución que les permite expresar su posición».
Asimismo, la presidenta del Gobierno andaluz ha rechazado el federalismo asimétrico, «porque asimetría suena a desigualdad», y se ha mostrado partidaria de encontrar «el marco en el que todos nos sintamos cómodos».
La alternativa de la izquierda
La secretaria general del PSOE-A ha indicado que hay que «ayudar para que el PSOE sea lo que necesita este país, que es la alternativa de izquierda a un Gobierno que provoca gran sufrimiento», y ha manifestado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha hecho cargo del partido «en uno de los momentos más difíciles de la democracia, y el resultado de las elecciones europeas lo evidenció».
Así, Susana Díaz ha defendido que Sánchez tiene una estrategia y ella tiene otra, si bien ha recordado que el secretario general de los socialistas es autónomo para tomar decisiones, «ha obtenido el aval de la militancia para tomar las decisiones que él considere que son las adecuadas para que el PSOE sea lo que tiene que ser». «Hay cosas que comparto y otras que no. Es lógico», ha subrayado.
Ha dicho no arrepentirse «en absoluto» de no haberse presentado a las primarias. «He hecho lo que tenía que hacer, cumplir mi palabra con los andaluces», ha apuntado.
En cuanto a Andalucía, Díaz ha asumido que hay un diferencial de paro en torno a 10 puntos y ha aseverado que «todos los recursos están al servicio del empleo». «1.000 millones en un año, pero no he tenido la ayuda del Gobierno de España», ha apuntado.
Respecto a la corrupción, ha sentenciado que, como presidenta, es «implacable» y lo demuestra «todos los días». Preguntada por la decisión de Sánchez de expulsar a los militantes del PSOE que usaron las tarjetas 'black' de Caja Madrid, considera que «cuando la actuación no es ejemplar hay que ser contundente» y que lo que Sánchez ha hecho ha sido cumplir los estatutos del partido.
Ha dicho sentirse «muy lejos» de las posiciones de Podemos y que el adversario del PSOE es «la derecha y un Gobierno que ha provocado sufrimiento a mucha gente y más desigualdad». «Cuando gobierna el PSOE, el problema lo provoca el Gobierno y cuando gobierna la derecha miramos a Europa. Me duele ver al presidente Rajoy de palmero de la señora Merkel y que no levante la voz», ha lamentado Susana Díaz.