El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha alertado este jueves de que la UE no puede permitir que triunfen «nacionalismos secesionistas y excluyentes» ya que ello supondría su debilitamiento y ha defendido que «la integración es el signo de los tiempos».
«Una Europa presa de nacionalismos secesionistas y excluyentes correría el riesgo de verse diluida y debilitada», ha dicho Rajoy en un discurso durante la ceremonia de apertura del curso académico del Colegio de Europa de Brujas, en el que en ningún momento se ha referido directamente a Cataluña.
«No podemos permitir bajo ningún concepto que algo así suceda. El precio que pagaríamos sería demasiado alto y afectaría al fundamento nuclear del proyecto europeo, la integración de los Estados en una comunidad de derechos y valores democráticos», ha avisado.
«Europa nace para unir a los ciudadanos europeos, para aunar fuerzas y para derribar fronteras. Nace como antídoto frente a las ideologías y movimientos que pretenden separar a personas y erigir nuevas barreras», ha resaltado el presidente del Gobierno.
Legalidad y democracia
Mariano Rajoy ha iniciado su discurso recordando a los magistrados italianos Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, asesinados por la mafia por defender «la libertad y los derechos fundamentales».
El presidente ha subrayado que en el proyecto europeo cabe la defensa de todas las ideas «por medios pacíficos y dentro de los cauces de la legalidad» y, al hilo, ha aprovechado para recordar que sin respeto a la legalidad no hay democracia.
«Respetar ese ordenamiento, el Estado de Derecho y las normas de convivencia que nos hemos dado, es requisito esencial de la democracia frente al que no caben astucias, ni atajos ni añagazas«, ha añadido.