Las comunidades autónomas han reducido hasta los 2.500 millones la deuda que mantienen con la industria farmacéutica por la compra de medicamentos de uso hospitalario, mientras que el tiempo de demora en el pago es actualmente de 200 días, según los últimos datos facilitados este martes por Farmaindustria.
Al término de la Asamblea General de esta entidad, el director general, Humberto Arnés ha reconocido que estos datos, actualizados a 30 de septiembre de este año, son los más bajos desde 2012, cuando se superaban los 6.000 millones deuda y los 525 días de demora en el pago.
Una situación que, a juicio de Arnés, refleja una estabilización de este «problema estructural» gracias a las medidas estructurales adoptadas por el Gobierno para resolver este problema.
La presidenta saliente de Farmaindustria, Elvira Sanz, que ha sido relevada en su cargo tras la reunión de este martes por Antoni Esteve, ha reconocido que han sido «dos años muy difíciles» ya que, como ha recordado, en 2012 España estaba «al borde del rescate y cualquier escenario era posible».
«Entre todos hemos sido capaces de entendernos gracias un marco sostenido de diálogo, y también hemos conseguido que problemas ya endémicos como la deuda fueran bien entendidos y resueltos con mecanismos extraordinarios», ha relatado.
Unas dificultades que, como ha añadido el nuevo presidente de Farmaindustria, ha propiciado que «casi todas las compañías hayan llevado ajustes».
Las compañías nacionales lo han pasado peor
Además, Esteve ha resaltado que estas dificultades han sido mayores para las compañías nacionales, ya que «la mayoría tienen su base en España y su dependencia y el impacto de la recesión es mayor», y ha defendido que pese a todo «están en buena forma».
De hecho, ha celebrado el acuerdo que están ultimando los ministerios de Sanidad y Hacienda para establecer un techo de gasto para las comunidades y garantizar el acceso a los medicamentos, ya que permite «acometer uno de los retos históricos» de este sector, y confía en que pueda estar listo «en los próximos días o semanas».
Dicho acuerdo, ha matizado Sanz, pretende «acompasar» el crecimiento de la industria al del PIB después de «cuatro años de reducciones severas», para que los pacientes «puedan acceder a las innovaciones en igualdad de condiciones». «Esa es nuestra aspiración y también la del Gobierno, ya que es algo que nos favorece a todos», ha añadido.
Acusan a la OMC de caer en «viejos mitos»
Por otro lado, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, también ha sido crítico con el informe realizado la semana pasada por la Organización Médica Colegial (OMC) sobre el sector farmacéutico, lamentando que incluya valoraciones sobre la industria y el medicamento dejándose llevar por «viejos mitos».
«Hay una carga ideológica y cae en viejos mitos que ya están superados por la evidencia científica», ha reconocido Arnés, que también considera que el informe está «plagado de errores» en las cifras.