La exalcladesa de Alicante, Sonia Castedo, que está imputada por un delito de tráfico de influencias y otro de prevaricación por supuestas irregularidades en la tramitación del Plan Rabasa y la instalación de Ikea en este barrio alicantino, derivado del 'caso Brugal', ha defendido este viernes en su declaración ante el juez Juan Carlos Xerón la legalidad de la actuación municipal en relación al Plan Rabasa y el convenio para la instalación de la multinacional sueca Ikea en este barrio alicantino, al tiempo que ha negado que mantuviera una relación «de amistad íntima» con el constructor Enrique Ortiz.
«No tengo por qué esconderme. Tendría que hacerlo si hubiera cometido alguna ilegalidad o beneficiado al señor Ortiz, y no lo he hecho», ha señalado a preguntas de los periodistas sobre las 13.00 horas, tras finalizar su comparecencia como imputada por delitos de tráfico de influencias y prevaricación ante el juez, que se ha prolongado durante unas dos horas.
En esa comparecencia no se ha podido escuchar las conversaciones telefónicas bajo sospecha entre el empresario, que también está imputado en la causa, y la ex primera edil, tras notificar la Generalitat al juzgado que no podía poner a su disposición a ningún técnico de audio.
Por otra parte, el abogado de la acusación popular que ejerce EU, José Luis Romero, ha explicado a los medios que Castedo ha calificado de «oficial» el viaje que hizo junto con su antecesor en la Alcaldía, Luis Díaz Alperi, Enrique Ortiz y otras personas a Oporto el 30 de octubre de 2008 para conocer las instalacioens de Ikea en la ciudad portuguesa, si bien ha matizado que pagó dicho desplazamiento de su bolsillo y ha apuntado que su letrado aportaría documentación de la tarjeta de crédito para así demostrarlo.
Castedo llegó a declarar ante el juez sobre las 10.10 horas de este viernes, tras ser recibida en el Palacio de Justicia de la ciudad con un ramo de flores que le han regalado unos vecinos, en medio de un gran número de medios de comunicación y un importante dispositivo policial. Castedo ha manifestado a su llegada que afrontaba el interrogatorio «muy tranquila».
Lluvia de pétalos
Castedo se encontraba ya desde antes de las 8.45 horas en los alrededores del Palacio de Justicia de Benalúa, en Alicante. Sobre las 9.30 horas, poco antes de acceder al interior del edificio, un grupo de vecinos que han dicho venir de la Zona Norte de Alicante le ha entregado un ramo de flores y ha arrojado a su paso una lluvia de pétalos, gesto que la ex primera edil alicantina ha agradecido.
Los alrededores de los juzgados se encuentran custodiados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, así como el pasillo donde se encuentra el Juzgado de Instrucción número 6, donde la imputada debía prestar declaración. El titular de ese órgano, que es además el decano de los magistrados, Juan Carlos Cerón, comunicó el pasado viernes a la Policía la comparecencia prevista para este viernes a los efectos de posibles medidas de seguridad, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).