Tras casi dos años en prisión preventiva por el 'caso Gürtel', el extesorero del PP, Luis Bárcenas, podrá salir de la cárcel si abona una fianza de 200.000 euros, después de que la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional haya estimado parcialmente el recurso interpuesto por su defensa -el quinto solicitado desde que entró en Soto del Real el pasado 27 de junio de 2013- al entender que ahora sí se puede evitar el riesgo retirándole el pasaporte
Sin embargo, Bárcenas tendrá difícil reunir la cantidad de dinero debido a que tiene todas sus cuentas bancarias y bienes embargados desde julio de 2013 por orden del juez Pablo Ruz. El antiguo responsable de las finanzas 'populares' tenía entonces un saldo de 700.000 euros, así como todas las propiedades inmobiliarias con su esposa, Rosalía Iglesias, a la que también se la impuso una fianza de responsabilidad civil por valor de seis millones de euros. Ésta llegó a declarar ante el magistrado de la Audiencia Nacional que «no podía llegar a fin de mes» porque vivía con 300 euros al mes por el embargo de las cuentas y «sobrevivía» gracias a la ayuda económica de su madre, de 88 años, y su hermana.
Concretamente, los bienes que Bárcenas tiene embargados son su vivienda y una plaza de garaje en la calle Príncipe de Vergara de Madrid; un piso en el barrio de Peñagrande; y una vivienda unifamiliar y dos plazas de aparcamiento en el municipio de Naut Aran (Lleida), junto a la estación de Baquiera que fue adquirido -según la instrucción- con 149.000 euros que provenían de la 'caja B' del PP.
Bárcenas no podrá utilizar ninguno de estos bienes para abonar la fianza de 200.000 euros, por lo que tendrá que recurrir a la ayuda de familiares y amigos o pedir un aval bancario.
Iglesias, que declaró como imputada en el 'caso Gürtel' el pasado mes de abril, aseguró que sobrevivía gracias a la ayuda económica de su madre, que está enferma y tiene 88 años, y su hermana. Lamentaba que tenía que hacer frente a los gastos de su hogar, los de su hijo Guillermo y los generados por la estancia de su marido en Soto del Real, incluyendo desplazamientos y gasolina.
Los jueces han tenido en cuenta que la investigación de la «primera época» de actividades de la trama Gürtel, por la que el extesorero del PP se enfrenta a una petición fiscal de 42 años y medio de cárcel, está «prácticamente concluida». Según los jueces, en el momento procesal actual, con la investigación prácticamente agotada y a punto de dictarse la apertura de juicio oral, existen «otras medidas cautelares que puedan mitigar» la medida de prisión preventiva.
Disminuido el riesgo de fuga
El tribunal adopta esta medida tras ponderar la gravedad de los delitos que se le imputan (fraude fiscal, cohecho, blanqueo de capitales, falsedad, apropiación indebida y estafa procesal en grado de tentativa) y el «agotamiento» de la investigación que se dirige contra él. «Tampoco podemos desdeñar el largo tiempo transcurrido desde que el imputado fue privado de libertad de modo provisional, próximo a los dos años, lo que debemos armonizar con el pleno arraigo del apelante en España y su carencia de antecedentes penales, lo que disminuye el riesgo de huida«, apuntan.
Para fijar la fianza, la Audiencia ha tenido en cuenta los requisitos que fija la doctrina jurisprudencial sobre la naturaleza del delito, el estado social y antecedentes del imputado y las demás circunstancias que pudieran influir en el mayor o menor interés de este para ponerse fuera del alcance de la autoridad judicial. Considera que la fianza de 200.000 euros «concilia la natural y lógica pretensión de libertad que aspira conseguir el interesado con la garantía de evitar su fuga y la ocultación de posibles fuentes de pruebas que no hayan sido todavía obtenidas».
Bárcenas busca abogado
La decisión de la Audiencia Nacional llega un día después de que Luis Bárcenas se quedase por segunda vez sin abogado al renunciar su letrado, Javier Gómez de Liaño, a ejercer su defensa por «pérdida de confianza», después de que Bárcenas accediera a conceder una entrevista al diario ABC en la que comparaba su situación en prisión con los casos de Jordi Pujol y Rodrigo Rato y aseguraba estar viviendo «un atropello». «¿Por qué no tengo el mismo tratamiento?», se llegó a preguntar.