El Ayuntamiento de Madrid solicita que el exconsejero de Deportes de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo sea condenado a 21 años de cárcel por su relación con la trama de corrupción Gürtel y que al presunto líder de la trama, Francisco Correa, se le impongan otros 18.
En el escrito de acusación provisional presentado en la Audiencia Nacional, al que tuvo acceso Europa Press, la Administración local detalla la relación que Correa tuvo con López Viejo cuando este ocupaba el cargo de concejal de Servicios de Limpieza Urbana y Desarrollo Medioambiental y adjudicó a la empresa Sufi, filial del Sacyr, un contrato para la gestión de la limpieza viaria en el distrito de Moratalaz.
A cambio de la adjudicación de este contrato, el presidente de Sufi, Rafael Naranjo, para el que se pide una pena de 15 años de cárcel, abonó a López Viejo una comisión de al menos 682.197,99 euros y a Correa otra de 1.232.074,8 euros.
Sufi recuperó la sumisión
Posteriormente, los tres acusados acordaron que Naranjo recuperara su las comisiones abonadas con cargo al Ayuntamiento de Madrid, para lo cual López Viejo incluyó en el contrato unas cláusulas que imponían a la adjudicataria la obligación de cumplir, además de las prestaciones propias del servicio de limpieza, una serie de «servicios ajenos» a dicho objeto «con la única intención» de que Sufi pudiera recuperar este importe.
La compañía «nunca» ejecutó estas prestaciones consiguiendo así «un lucro indebido» correspondiente al importe de las comisiones abonadas, según detalla el informe del Ayuntamiento. La intervención en este contrato de López Viejo provocó que en la memoria económica se incrementaran los costes de este servicio entre un 42 y un 48 por ciento respecto a los precios vigentes en 2002.
Con esta decisión, según la Administración local, se ocasionó «un indiscutible perjuicio al Ayuntamiento de Madrid», al tiempo que López Viejo y Correa vieron «incrementada su comisión», al tratarse de un importe mayor. Naranjo, por su parte, aseguró para su empresa «un lucro indebido como consecuencia del sobreprecio establecido».
El entonces edil, además, intervino «personalmente» en la elaboración del Pliego de Prescripciones Técnicas del contrato con la finalidad de que se asegurase la concesión a Sufi, al tiempo que permitió repercutir al Ayuntamiento «el pago de las comisiones abonadas por la empresa licitadora».
Confianza del gobierno de Manzano
Para la aprobación de la concesión, López Viejo se valió de «la confianza que los miembros del Ayuntamiento de Madrid de su mismo grupo político», entonces presidido por el alcalde José María Álvarez del Manzano, «habían depositado en él». Finalmente, la concesión se realizó a pesar de que Sufi «no era la que ofrecía las mejores soluciones económicas» para el servicio.
Además, el Ayuntamiento solicita que los tres acusados abonen subsidiariamente una indemnización de 116.586,46 euros en concepto de responsabilidad civil.