«Cutre pachanga fachosa». Así es como calificaba en 2008 el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el himno nacional. Lo hizo en un artículo publicado en la web Rebelion.org en el que realizó una analogía entre la final de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 y la parte de la teoría marxista que Karl Marx y Friedrich Engels destacaron como condicionante de todas las sociedades humanas. «Me gustaría a mí ver a los jugadores de la selección de basket con uniforme tricolor y escuchar un himno como La Marsellesa y no la cutre pachanga fachosa, antes de los partidos o cuando se gana algo», dice textualmente Iglesias en dicho artículo. El Gobierno, por su parte, ha pedido «respeto» y lo ha considerado un «insulto» hacia todos los españoles.
El texto ha sido rescatado este viernes del baúl de los recuerdos por el diario Abc ; y ha sido preguntado por él la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El periodista que ha formulado la pregunta ha dicho que se trataba de unas declaraciones recientes hechas en Grecia -donde se encuentra actualmente para seguir de cerca las elecciones griegas-, pero no es así. Pablo Iglesias arremetió contra el himno nacional en un artículo publicado en 2008, cuando no era ni dirigente de una formación política nacional, ni eurodiputado; sino presentador de un programa en una televisión local (La Tuerka) y profesor y doctor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid.
Aún así, la vicepresidenta ha entrado al trapo y ha pedido «respeto» por los «símbolos nacionales». De hecho, ha instado a Iglesias a que si tiene algún problema con él haga como «la inmensa mayoría» y proponga «un cambio», pero que no «insulte un símbolo que representa a todos los españoles». «Es una falta de respeto», ha espetado la vicepresidenta del Gobierno, visiblemente molesta con la cuestión.
Santamaría advierte a Syriza
La vicepresidenta del Gobierno no ha querido ahondar en las consecuencias que podría tener para la Unión Europea que este domingo ganara las elecciones en Grecia Syriza, pero sí que ha aprovechado la intervención de este viernes para recordar a la formación de izquierdas liderada por Alexis Tsipras que «los pactos y compromisos adquiridos están para cumplirse».
La vicepresidenta ha asegurado que son los griegos los que tienen que decidir su futuro, aunque ha insistido en que la estabilidad es buena para cualquier país en este momento. A su parecer, ahora es el momento de cumplir lo pactado y trabajar para crecer todos, pero son los ciudadanos griegos los que deben votar. «Es a ellos a quienes les corresponde valorarlo», ha concluido en referencia a la posibilidad de que Grecia pudiera abandonar el euro si la izquierda gana las próximas elecciones.