El presidente del Gobierno concede la primera entrevista televisada del año sólo cuatro días después de que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, haya salido de la cárcel con ganas de hablar. El exsenador 'popular' ya ha identificado a su enemigo número uno: Mariano Rajoy. «He sido fuerte tal y como Mariano me pidió», «Mariano Rajoy sí conocía la 'caja B' del PP», «¿Como no iba a conocer Rajoy la contabilidad B si recibía sobres de Álvaro Lapuerta cuando era ministro?», «si la caja B fuese mía, yo no pago las obras del PP, me quedo yo todo el dinero»…Éstas son algunas de las bombas que por el momento ya ha lanzado el extesorero 'popular'; y en el PP no dudan de que en la retaguardia almacena más. Las malas lenguas dicen que Bárcenas ya ha negociado alguna entrevista en 'prime time', pero el presidente del Gobierno ha optado por adelantarse a los acontecimientos.
Telecinco ha sido la cadena elegida por el equipo de comunicación de La Moncloa para estrenar en televisión este importante y decisivo año electoral. Durante este mes, Rajoy sólo ha hablado en exclusiva con dos medios de comunicación: la agencia EFE (18 de enero) y la Cadena Ser a la que concedió unos minutos el pasado 12 de enero coincidiendo con el último Comité Ejecutivo Nacional del PP. Claro que este lunes se tendrá que someter -si así lo considera oportuno la cadena- a preguntas más controvertidas sobre el extesorero. Este fin de semana los periodistas no tuvieron oportunidad de acercarse a él para preguntarle por esta cuestión; y cuando tuvo oportunidad de aclarar el asunto no fue especialmente explícito.
Sin mencionar el nombre de Bárcenas en ninguna ocasión, Rajoy insistió durante el discurso que pronunció este fin de semana con motivo de la clausura de la Convención Nacional del PP en las mismas coletillas de siempre: es cierto que el PP ha cometido «errores»; pero desde que se conocen estos casos el Gobierno ha actuado con «el nivel de exigencia que demanda la democracia y esperan los españoles». «Me preocupa que algunos de los nuestros no hayan estado a la altura de la historia y la trayectoria de este partido», admitió Rajoy, pero «hemos aprobado muchas reformas en esta legislatura para hacer un país mejor en el terreno ético y con mayor calidad democrática», zanjó, no sin antes advertir de que ni la corrupción ni nadie empañará el «cambio». El presidente volvió a admitir que entiende la indignación ciudadana, pero también alertó de la «manipulación y la exageración».
Un día antes, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, fue el encargado de romper el 'tabú' más importante de la Convención: Bárcenas y la corrupción. El director de la próxima campaña del PP aprovechó su intervención para salir en defensa de su presidente y recordar a todo el Partido Popular que el conjunto de reformas legales «puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy están haciendo la vida imposible a los corruptos», puesto que gracias a ella «irán a la cárcel, tendrán que abandonar para siembre la actividad política y tendrán que devolver lo robado”. Según Floriano, los corruptos ya «no tienen hueco en el Partido Popular», y si hay alguno de los suyos que pretende hacerlo «que sepan que no tienen nada que hacer entre nosotros», concluyó.