Los abogados de la Infanta Cristina, Miquel Roca y Jesús Silva, han considearado este miércoles que el juez Castro no pondrá trabas a la venta del palacete que la infanta e Urdangarín quieren vender y sobre el que pesa un embargo por orden judicial del 50% de la propiedad.
En declaraciones a los medios, Silva ha recordado que ha sido la representación de Urdangarín la que ha solicitado que se levante el embargo para poder realizar la venta y que la infanta «sólo se ha adherido a la petición de su marido».
El motivo de la petición es que, con el líquido resultante de la venta, los imputados pretenden «aportar una parte correspondiente a título de fianza».
El juez no tardará en tomar una decisión
Además, ha asegurado que no cree que el juez Castro tarde mucho en tomar una decisión porque «favorece a administración de Justicia a fin de garantizar las responsabilidades pecuniarias y no debería tardar nada», ha sentenciado.
Sobre el control que el juez quiere tener de la operación los abogados han encontrado «lógico» ya que hay un embargo del 50% y quiere mantener una garantía; como lógico es, a su juicio, que los imputados quieran vender el inmueble.
Sí ha criticado que el embargo de bienes inmuebles y la cancelación de cuentas, como parte del sistema judicial, deprecian el valor del patrimonio y esto «redunda en perjuicio de todos».
Por su parte, Roca ha asegurado que la infanta se siente aliviada con la venta pero a la vez «disgustada, porque no deja de ser algo sobre lo que se había puesto una ilusión».