El galope, la velocidad pura y salvaje, indómita, de un purasangre, es la esencia de las carreras de caballos. Esto no se ve en España esta temporada, por un complicado pleito respecto a los derechos de imagen entre el regulador de las carreras, la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España (SFCCE), y el Hipódromo de la Zarzuela, propiedad del Estado por medio de la SEPI. Los aficionados al «turf «se están conformando con las carreras de trotones –que se disputan con un carro de dos ruedas detrás– mientras cruzan apuestas porque esta no sea la estocada definitiva a este bello deporte, muy debilitado ya en España. El Hipódromo madrileño permaneció largos años cerrado y deteriorándose, hasta que el Estado lo rescató, y con él la bella prueba de las carreras de purasangres en Madrid.
De momento el controvertido contencioso que mantiene enfrentados desde hace “más de un año” a la SFCCE y al hipódromo de la Zarzuela podría acabar con esta disciplina, al menos durante 2015. La temporada se inició el 3 de diciembre en Dos Hermanas (Sevilla) con carreras de trotones, puesto que las habituales estarán suspendidas hasta nueva orden.
El origen de la disputa según la SFCCE se remonta a finales de febrero de 2012, momento en el que el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, (que controla más del 95% del hipódromo, el porcentaje restante pertenece a Loterías y Apuestas del Estado) nombra a su «protegida» Faina Zurita –sobrina de la infanta Margarita, la hermana de Don Juan Carlos y tía del Rey Felipe VI- nueva presidenta del Hipódromo de la Zarzuela. Ligada principalmente al mundo de la comunicación y sin apenas experiencia en gestión de empresas, Zurita tomó las riendas del hipódromo público con intención de “devolverle el esplendor perdido”, en palabras de Aguirre. Pero por el momento, su mayor logro registrado, a ojos de la SFCCE, ha sido “dejar a España sin competición de galope”.
El motivo es que Zurita vendió en enero de 2013 los derechos audiovisuales a uno de sus accionistas, SELAE, por 5,5 millones de euros al año, más variables. Unos derechos que tanto la Sociedad de Fomento como el Hipódromo de la Zarzuela reclaman como propios. Una guerra con escasos visos de solución hasta que un juez emita su veredicto. Por el momento, la SFCCE ya ha interpuesto una querella contra la presidenta Faina Zurita, el director financiero, David Pasamontes, el director de carreras del hipódromo, Gerardo Torres, el presidente de la Asociación de Hipódromos, Carlos Rodulfo y el empresario Javier Revuelta Peral (además presidente de la Real Federación Hípica Española) por “delitos de estafa, falsedad en documento oficial, malversación de caudales públicos y coacciones”.
“Se trata de un contrato fraudulento”, denuncian fuentes de la Sociedad de Fomento, a estrelladigital.es, según las cuales, la Sociedad de Fomento es la “legítima” propietaria de dichos derechos y así lo demuestra “el clausurado de su regulación que acaban de rehacer el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Hípica en el que reafirman que la SFCCE es la titular de la competición en cuanto a regulación y organización”, así como también, “la sentencia emitida por el juez del mercantil nº8 a favor de la Sociedad de Fomento en el contencioso sobre los derechos de imagen, con condena con costas para HZ, confirmando que la Sociedad de Fomento es la titular de los derechos audiovisuales y su inclusión en los activos de la misma”.
La querella aún no ha sido admitida a trámite, y por ese motivo, el Hipódromo de la Zarzuela aún no quiere hacer ninguna valoración oficial al respecto. “Contamos con todo el apoyo del sector y queremos agradecérselo”, alegan fuentes del hipódromo de la Zarzuela, quien no sólo no otorga ninguna legitimidad a la SFCCE como organizadora de las carreras, sino menos aún como titular de los derechos de imagen. Según denuncia HZ en un comunicado oficial, es un “error” interpretar de la sentencia del 12 de enero del Titular del Juzgado número 8 de lo Mercantil de Madrid que los derechos de imagen de las carreras “pertenezcan a la SFCCE”.
El Hipódromo madrileño mantiene que es la “única titular” de los derechos audiovisuales de la competición, que “en solitario organiza y sufraga, como el resto de sociedades organizadores lo son de los suyos y los protagonistas de las carreras de sus derechos de imagen. Así lo defenderemos donde y cuando corresponda”, advierte HZ.
Los derechos de imagen, el «activo» estrella
Los derechos de imagen se han convertido en el “activo” estrella que ambas empresas necesitan para sobrevivir. Y esto ha desatado una de las peores guerras que se recuerdan en la hípica española. La Sociedad de Fomento, una entidad privada creada hace 150 años y con una deuda de alrededor de 100 millones de euros, está en concurso de acreedores desde 2013; y sabrá este jueves si la junta de acreedores –entre los que se encuentra la Seguridad Social y Hacienda- aprueba o no su plan de viabilidad, lo que determinará su hundimiento o su continuidad al frente de la organización de las carreras de galope. Aunque la situación del hipódromo madrileño –que pertenece a Patrimonio Nacional- no es mucho más boyante. Lleva seis años sin salir del agujero. Entre 2008 y 2013 reunió pérdidas por valor de 17,7 millones de euros; y en 2014 salvó la cara gracias al oxígeno que recibió de la SEPI.
Llegados a este punto se plantean dos escenarios. Por un lado, que la junta de acreedores de este jueves termine de hundir a la SFCCE. El resultado es evidente: el Hipódromo de la Zarzuela gana. «Mato al titular y me quedo con la herencia», describen desde la Sociedad de Fomento. O que se dé luz verde al plan de viabilidad del regulador oficial y continúe al frente de la organización de estas carreras. En este caso, a la Asociación de Hipódromos (formada por Zarzuela, Dos Hermana (Sevilla) y San Sebastián) no le quedaría más remedio que pasar por el aro y dejar a la SFCCE que siga regulando si quiere que en 2015 haya carreras de galope en Madrid. «En el hipódromo de San Sebastián va a haber carreras. Y en el Hipódromo de la Zarzuela también a menos que lo que quiera Faina Zurita sea desalojar los caballos y tener las noches del hipódromo del verano todo el año», rematan fuentes de la Sociedad de Fomento. Habría una tercera opción, pero no sería la más inminente. Según la SFCCE, el objetivo del Hipódromo de la Zarzuela es buscar a un nuevo regulador -ha tanteado a la Federación de Hípica-, pero «eso es más fácil decirlo que hacerlo». «Esta solución podría dejar a España sin carreras al menos durante 2015», alerta el actual regulador.
La teoría que defiende la SFCCE es que Faina Zurita no ha sido capaz de hacer “brillar” el hipódromo tal y como se le encomendó; y pretende salvar sus cuentas y balances con los derechos de imagen. “Todo es fruto de su carácter altivo y problemático”, denuncian desde la SFCCE, “cuyo único afán es controlar la competición en todos los aspectos”, rematan las mismas fuentes. “No ha conseguido abrir algunos de los retos que tiene este sector, como es el caso de la apuesta externa, que es lo que tiene Francia e Inglaterra, y lo que les permite mucho más dinero que en España”, zanjan desde la Sociedad de Fomento. El hipódromo de la Zarzuela asegura contar con todo el apoyo del sector, pero la Sociedad de Fomento asegura que la dirección, capitaneada por Zurita, “está consiguiendo que haya menos caballos entrenando en el hipódromo, menos afluencia, y por lo tanto menos ingresos”.
No obstante, y mientras se resuelve el litigio, lo cierto es que las principales damnificadas son las aproximadamente 500 familias que viven de este negocio, a las que actualmente no les está quedando más remedio que trasladarse hasta Francia para poder competir. Hasta la fecha, el único regulador autorizado es la SFCCE, y mientras eso no cambie o la Asociación de Hipódromos no lo acepte, los caballos podrán trotar pero no galopar en España. Solo un juez les puede dar rienda suelta.