Los abogados del Rey Juan Carlos I han recurrido la demanda de paternidad presentada por Ingrid Jeanne Sartiau. Los magistrados han presentado el recurso el último día del plazo legal, alegando que la versión de la ciudadana belga tiene contradicciones. Además, se han entregado junto con el recurso numerosa documentación con la que pretenden poner de relieve la falta de coherencia y fiabilidad de la historia.
Otra parte importante en el escrito de los abogados es la falta de concreción de la demanda. Los magistrados aseguran que Sartiau no indica el lugar de la Costa del Sol donde, supuestamente, la pareja se habría conocido. Tampoco se ha aportado el nombre del hotel u otras ubicaciones que aseveren la historia.
La demandante, según ha confirmado el alto tribunal, también ha recurrido tras no recibir respuesta a su solicitud de que don Juan Carlos se realizara una prueba de ADN como prueba anticipada.
El Supremo ha precisado que ahora se dará traslado de los recursos a la parte contraria y, en último lugar, al fiscal. Una vez que se presenten los informes de las partes la Sala resolverá, según ha indicado.
El pasado mes de enero la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo admitió a trámite la demanda al entender que concurrían los requisitos legales para ello, tras celebrar una reunión que se prolongó durante cuatro horas.
Sin embargo, el Supremo desestimó la demanda presentada por el catalán Alberto Solá, que aseguraba ser el primogénito de don Juan Carlos, y se acompañaba de una prueba de ADN con una «fiabilidad superior al 99,9 por ciento», según la demanda.
Por su parte, la Fiscalía se opuso a la admisión de las dos demandas al considerar que no se acompañaban del principio de prueba que establece el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, según el cual «en ningún caso se admitirá la demanda sobre determinación o impugnación de la filiación si con ella no se presenta un principio de prueba de los hechos en que se funde».