La Presidencia Federal de Izquierda Unida ha aprobado este viernes la expulsión de sus portavoces en la Asamblea de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, por «falta muy grave» al negarse a abandonar sus cargos por responsabilidad política en el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid.
La expulsión ha sido aprobada por 31 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones. Sin embargo, un sector de doce personas afines a los expulsados han decidido no participar en la votación por no reconocer su legitimidad.
El expediente disciplinario abierto a Gordo y Pérez proponía su expulsión por la comisión de una «falta muy grave» contemplada en el artículo 31 de los estatutos de IU, que contemplan «la actuación en contra de los acuerdos, decisiones o resoluciones expresamente adoptados por los órganos de la organización en el marco de sus competencias con consecuencias negativas para IU».
Este expediente llegó después de diversas resoluciones aprobadas por órganos de IU Federal exigiéndoles abandonar sus puestos como portavoces en las instituciones madrileñas.
La última resolución de la Presidencia Federal que dio pie a esta actuación disciplinaria señalaba como «inaceptable» la actuación de Gordo y Pérez y acordaba su «desautorización política».
Ángel Pérez no reconoce sus competencias
Ángel Pérez ya avanzó su intención de no acudir a la reunión de la Presidencia de este viernes al considerar que IU Federal actúa «fuera de sus competencias» y su asistencia únicamente avalaría el «antiestatutario comportamiento» que están teniendo con ambos dirigentes.
Pérez explicó al coordinador general de IU, Cayo Lara, y al coordinador de la Presidencia de IU Federal, José Luis Centella, en un escrito fechado este jueves, y al que tuvo acceso Europa Press, que no acudiría a la reunión ante la «inadmisible conducta» que están siguiendo, haciendo un «mal uso» de los estatutos» por una «inobservancia total y absoluta de sus disposiciones sobre tramitación de expedientes», lo que se une al hecho de que están «actuando por completo fuera de sus competencias».