Tres meses después del estallido de la polémica, el ‘número 3’ de Podemos ha decidido dar explicaciones y se ha acogido al artículo 19 de la Ley Orgánica 53/84, a través de la cual se rigen los profesores de universidad, para defenderse. Tal y como recoge la norma, “los servicios de informes y consultorías no implican tener que solicitar la incompatibilidad”. Sin embargo, en uno de los apartados, deja claro que “la producción y creación literaria, artística, científica y técnica, así como las publicaciones derivadas de aquéllas, siempre que no se originen como consecuencia de una relación de empleo o de prestación de servicios”. Supuestamente, Juan Carlos Monedero parece no haber cumplido este punto.
Por otro lado, según el artículo 83 de la Ley de Universidades, el centro acepta “celebrar contratos con personas, universidades o entidades públicas y privadas para la realización de trabajos de carácter científico, técnico o artístico». Sin embargo, el mismo apartado afirma que Monedero estaba obligado a pedir autorización al Rectorado de la Complutense. “Para la validez del contrato será necesario que conste la conformidad del correspondiente Departamento o Instituto Universitario de Investigación y, posteriormente, la autorización del rector», dice la norma. Además, del dinero recibido por la realización de los diversos trabajos elaborados en América Latina, el líder de Podemos, tendría que haber entregado una parte de ellos a la institución teniendo en cuenta los estatutos de cada universidad. Así lo recoge también el artículo 83 que explica que los estatutos marcan los «los criterios para fijar el destino de los bienes y recursos que con ellos se obtengan».
El artículo 19 es el siguiente:
«Quedan exceptuadas del régimen de incompatibilidades de la presente Ley las actividades siguientes:
a) Las derivadas de la Administración del patrimonio personal o familiar, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 12 de la presente Ley.
b) La dirección de seminarios o el dictado de cursos o conferencias en los centros oficiales destinados a la formación de funcionarios o profesorado, cuando no tengan carácter permanente o habitual ni supongan más de setenta y cinco horas al año, así como la preparación para el acceso a la función pública en los casos y forma que reglamentariamente se determine.
c) La participación en Tribunales calificadores de pruebas selectivas para ingreso en las Administraciones Públicas.
d) La participación del personal docente en exámenes, pruebas o evaluaciones distintas de las que habitualmente les correspondan, en la forma reglamentariamente establecida.
e) El ejercicio del cargo de Presidente, Vocal o miembro de Juntas rectoras de Mutualidades o Patronatos de Funcionarios, siempre que no sea retribuido.
f) La producción y creación literaria, artística, científica y técnica, así como las publicaciones derivadas de aquéllas, siempre que no se originen como consecuencia de una relación de empleo o de prestación de servicios.
g) La participación ocasional en coloquios y programas en cualquier medio de comunicación social; y
h) La colaboración y la asistencia ocasional a Congresos, seminarios, conferencias o cursos de carácter profesional»
La Complutense inició una investigación
Tal y como informó la agencia Europa Press, el propio rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo, el centro ha puesto en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque ha día e hoy no ha culminado.
Carrillo afirmó que «la Complutense es la única que ha abierto una información reservada». «Que yo sepa no hay nada abierto en tribunales. Entonces, claro, que luego nos vengan a decir que somos lentos. Tenemos un sistema jurídico garantista como es el del Estado que es lento”, añadió.
«Estos que tienen tanta prisa por el caso Monedero, deberían preocuparse por que el caso Gürtel también vaya más rápido. Llevan seis años y ha habido jueces destituidos y los presuntos responsables siguen ahí», subrayimportantes».a» y ha añadidola Tenemos ununa investigaciidad Complutense de Madrid, Josó.
Por último, sobre los avances de la «información reservada» abierta para aclarar la situación, Carrillo aseguró no saber «nada» y ha añadió que se culminará «cuando toque» porque aunque entiende que es un «caso mediático», para la Universidad hay temas «más importantes».